La emisión de gases de efecto invernadero en Galicia ha caído por debajo de los niveles de 1990, año en que se comenzaron a realizar estas mediciones. En 2010, se lanzaron a la atmósfera 10,6 millones de toneladas de CO2, lo que representa un 6,7% menos que hace 22 años, según el informe presentado ayer por la Xunta sobre el cambio climático.

Las razones son básicamente dos, las medidas aplicadas para reducir las emisiones de gases y por otro lado, la crisis, que ha llevado a niveles muy bajos toda la actividad industrial.