Dos niños, de uno y tres años, murieron congelados en su casa en la ciudad siberiana de Chitá mientras sus padres salieron a festejar el Año Nuevo, informó ayer la policía de la región de Transbaikal, limítrofe con China. "Los cuerpos de los dos niños fueron encontrados en el baño", señaló el comunicado policial.

Los menores tenían otras dos hermanas que tuvieron que ser ingresadas con congelaciones en sus extremidades.