-¿Qué signos pueden alertar a los padres de que su hijo tiene síndrome de Asperger?

-Desde pequeños son niños que no utilizan mucho el contacto visual, que no muestran interés por los padres o los amigos, que no juegan con los demás, es decir, están al lado de otros niños, pero juegan de forma independiente. Además pueden presentar problemas de coordinación motora y retraso a la hora de hablar aunque cuando aprenden tienen un vocabulario muy amplio, propio de un adulto.

-¿Cómo es el día a día de un adulto con este trastorno?

-Normalmente los pacientes mejoran con la edad siempre que se aborde el problema. Pero son personas que tienen una dificultad añadida para encontrar trabajo, para relacionarse con sus compañeros o tener un grupo durante la adolescencia.

-¿Qué falsos mitos hay sobre esta patología?

-Muchos. Desde que son unos genios con una gran habilidad para determinadas áreas hasta que tienen un coeficiente intelectual superior a la media. Es cierto que estos pacientes tienen una memoria a corto plazo muy buena, pero después les cuesta organización la información. El coeficiente internacional es similar al del resto de la población y como en todo, hay gente con habilidades y gente sin ellas.

-Se dijo que el joven que mató a 20 niños en una escuela de EEUU el pasado año sufría este síndrome...

-Ese es otro de los grandes mitos sobre el síndrome de Asperger. Los pacientes con este trastorno general del desarrollo no se caracterizan por tener una conducta agresiva, para nada son agresivos.

-La serie Frágiles, de Telecinco, mostraba el caso de un paciente. ¿Se ajustaba a la realidad?

-Reflejaba muy bien la incapacidad para detectar algunos sentimientos o el miedo y la sobreprotección que algunos padres tienen sobre sus hijos cuando sufren este trastorno.