El cardenal británico Keith Patrick O'Brien, arzobispo emérito de Edimburgo acusado de "comportamientos inapropiados hacia otros religiosos", abandonará Escocia durante unos meses "para un periodo de penitencia", informó ayer el Vaticano, que no precisó el lugar adonde marchará. La decisión se adoptó "de acuerdo" con el Papa.

"Por las mismas razones por las que decidió no participar en el último cónclave, el cardenal Keith O'Brien, abandonará Escocia durante unos meses, que dedicará a renovación espiritual y penitencia", señaló el Vaticano.