El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) denuncia que no ha podido poner en marcha el ensayo clínico en fase III de un fármaco contra el alzhéimer por falta de financiación. El CSIC ya probó en modelos animales que el fármaco, además de aumentar la capacidad de aprendizaje, frena la muerte neuronal y disminuye la inflamación cerebral. Estos resultados se publicaron en el 2009 en la revista Neurobiology of Aging.

El fármaco ha superado la fase I (se ha demostrado su seguridad probándolo en voluntarios sanos) y la fase II (se ha probado en 350 pacientes con alzhéimer).