Buscaban un "pretexto" para regresar a Galicia, para volver a explorar la literatura que, por estar escrita en el idioma del pueblo, tiene "un color" una sonoridad diferente, más profunda, más cercana "a la poesía que el castellano". El pianista Alejandro Zabala y el tenor asturiano Joaquín Pixán están esta semana en la sede coruñesa de la Fundación Pedro Barrié de la Maza para grabar quince obras de Rosalía de Castro y es que se cumplen 150 años de la publicación de su Cantares gallegos.

Zabala y Pixán hablan de Rosalía como de una parte más de sus vidas, de la "intimidad" con la que contaba todo lo que la rodeaba y que, ahora, casi dos siglos después vuelve a estar de actualidad. La emigración de los jóvenes, la posición de la mujer en un mundo que se pone en su contra, la búsqueda de un futuro mejor, el amor perdido o nunca encontrado, en ocasiones, hasta la falta de esperanza... A todo esto y a mucho más le canta Pixán -que graba trece temas, ya que otros dos son interpretados por la soprano Teresa Novoa- basándose en los textos rosalianos.

Dice que es "como" los gallegos, a pesar de que los gallegos no son como "los asturianos". Es de Cangas de Narcea y asegura que allí se habla gallego, un extremo que le ayuda a entender un poco mejor a esa mujer que relató como nadie, desde su intimidad, el rexurdimento de su tierra.

Hace doce años, Zabala y Pixán se unieron para homenajear a Ramón Cabanillas y, ahora, buscando "mecenas con nombre y apellidos" han conseguido sacar adelante el proyecto de recuperar las partituras que ponían música a los poemas que había escrito Rosalía. "No había más que compilar lo que ya existía", comenta Zabala aunque Pixán apunta que "no es fácil" sacar adelante proyectos como este porque se necesita "financiación a fondo perdido", sin ánimo de recuperarlo con la venta del producto que será, finalmente, un libro-disco. Ellos confían en su trabajo y creen que podría "abrir las puertas" a los que todavía no conocen Galicia porque nadie como Rosalía describió sus paisajes, el verde de sus montes y su idiosincrasia.

"No es un disco para todos los públicos, aunque es fácil que las composiciones gusten y que se entiendan, pero digamos que no es un disco de esos de primera escucha", relata Pixán, que asegura que estos proyectos hay que hacerlos aprovechando la ola de alguna conmemoración porque, de lo contrario, es casi imposible.

"El año que viene no es que haya menos dinero, es que habrá menos Rosalía", resume el tenor asturiano, que asegura que nada sería posible sin la colaboración de la Fundación Barrié, que le cede el auditorio durante cuatro días para hacer la grabación, y de la Radio Galega, que aporta a uno de sus ingenieros de sonido, Pablo Barreiro, que ejerce también de asesor lingüístico. Si Zabala tiene que hablar sobre la música que compositores como Andrés Gaos, Octavio Vázquez y Joaquín Rodrigo escribieron para acompañar los versos de Rosalía no puede evitar reconocer en las partituras ciertos "aires" de la música tradicional gallega. Hay rumores de muiñeiras, huellas de la música que Rosalía escuchaba de la boca de sus vecinas, un homenaje a la herencia no escrita de los ritmos tradicionales.

Su objetivo, ahora, es estrenar este trabajo en Padrón, donde murió Rosalía, y llevarlo después a los escenarios de A Coruña y Madrid, dos lugares en los que Rosalía vivió, escribió y abrió caminos para las generaciones venideras.

"Cantares gallegos es un monumento", resume el pianista Alejandro Zabala y no solo para los gallegos.