Con la ayuda del nuevo telescopio ALMA desplegado en Atacama, Chile, los astrónomos han captado la primera imagen de una línea de nieve en el espacio en un sistema solar naciente, según un artículo que publicó ayer la revista Science.

Tal y como a cierta altura en los Andes el comienzo del manto de nieve señala el cambio de temperatura, una "línea de nieve" en el espacio podría desempeñar un papel esencial en la formación y composición química de los planetas que rodean a una estrella.

La línea de nieve en un sistema solar es donde las temperaturas llegan al punto de congelación y juntan el agua y otros compuestos químicos que, de otra manera, serían vapores.

Los astrónomos creen que las líneas de nieve en el espacio desempeñan un papel vital en la formación de los planetas porque la humedad congelada ayuda a que los granos de polvo se agrupen.

Con la ayuda del interferómetro conocido como Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA por su sigla en inglés) en Chile, los astrónomos obtuvieron imágenes por ondas de longitud radial de una línea de nieve de monóxido de carbono en torno a TW Hydrae, una estrella joven a unos 175 millones de años luz desde la Tierra. La TW Hydrae, en la constelación de Hidra, se considera como el sistema solar infantil más cercano a nuestro sistema solar.

"Hemos tenido evidencias de líneas de nieve en nuestro sistema solar, pero ahora podemos ver una con nuestros propios ojos. Esto es muy interesante", dijo Edwin Bergin, profesor de astronomía en la Universidad de Michigan.

Los diferentes compuestos químicos se congelan a distancias distintas de una estrella central. En el sistema solar donde se encuentra la Tierra el agua se congela a una distancia aproximadamente cinco veces mayor que la distancia del planeta al Sol. Esta es la región donde orbita Júpiter.

Las líneas de nieve de varios compuestos químicos pueden vincularse con la formación de tipos específicos de planetas. La línea de monóxido de carbono en nuestro sistema corresponde a la órbita de Neptuno y también podría marcar el sitio a partir del cual se formarían cuerpos helados como los cometas y los planetas enanos del tipo de Plutón, según el Observatorio Nacional de Radioastronomía.

Hasta ahora las líneas de nieve se han detectado solamente por su señal espectral. Jamás se habían tomado imágenes directas de forma que su ubicación y extensión precisas no podían determinarse.

"ALMA nos ha dado la primera imagen real de una línea de nieve en torno a una estrella joven, lo cual es muy excitante porque nos habla acerca del período muy temprano en la historia de nuestro propio sistema solar", dijo Chunhua Qi, un investigador del Centro Harvard Smithsonian para Astrofísica en Cambridge, Massachusetts.