Rosa Maestro: "Es una decisión única y exclusivamente ideológica"

"Es una decisión única y exclusivamente ideológica", lamenta Rosa, quien considera "increíble" que esa determinación haya partido, "precisamente, de una mujer". "Parece mentira que, siendo mujer, la ministra de Sanidad haya optado por discriminar a estos dos modelos de familias. Sobre todo, teniendo en cuenta que ella misma ahora está divorciada y, por tanto, forma parte también de un núcleo monoparental", destaca.

Sin querer entrar a valorar "si es necesario recortar o no" en los tratamientos de reproducción asistida en la sanidad pública - "ahí prefiero no meterme", señala-, la fundadora de Masola.org considera que, de hacerlo, "debería tenerse en cuenta la renta per cápita" de las familias, y no otros criterios, como su estado civil o su orientación sexual. "Es muy injusto que una pareja formada por un hombre y un mujer con unos ingresos mensuales de 4.000 o 5.000 euros pueda optar a la reproducción asistida en la sanidad pública, y una mujer sola o una pareja de lesbianas que cobren 1.500 tengan que recurrir a clínicas privadas", subraya Rosa, quien especifica que el coste de esos tratamientos varía en función de la modalidad que se elija (inseminación con donante, fecundación in vitro, donación de óvulos o de embriones...), aunque puede oscilar "desde los 1.000 o 1.500 euros, hasta los 8.000". "Y esas cantidades hay que multiplicarlas por el número de intentos que se realicen porque, por desgracia, muy pocas veces se logra el embarazo a la primera. De hecho, conozco a mujeres que se han dejado un montón de dinero durante el proceso", remarca.

Masola.org ha puesto en marcha una recogida de firmas en Change.org para reclamar al Gobierno que a la hora de restringir los tratamientos de reproducción asistida se tenga en cuenta solo la renta per cápita de las familias.

Cada vez son más las mujeres que deciden dar el paso de ser madres sin contar con una pareja. Solo en la provincia de A Coruña, la cifra de solteras que tienen un hijo casi se triplicó (aumentó un 178%) en la última década, al pasar de las 1.161 madres no casadas en el año 2001, a las 3.233 de 2011, según los últimos datos de nacimientos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pese a que muchas tienen a su hijo en pareja aunque no hayan pasado por la vicaría, el incremento tiene mucho que ver con otro fenómeno paralelo: el auge de quienes deciden ser madres por propia elección. Ser madre soltera, por tanto, ya no es algo anecdótico. En Galicia, 8.229 mujeres dieron a luz en 2011 sin estar casadas, lo que supone que cuatro de cada diez nacimientos que se producen en la comunidad gallega son ya de madre soltera. En este sentido, A Coruña es la provincia con menor tasa de este tipo de nacimientos (representan el 34,9% del total), frente al 42% en Pontevedra, el 39% en Lugo o el 37,8% en Ourense. En términos absolutos, Pontevedra es la provincia con más casos de madres solteras (3.447), seguida de A Coruña, con 3.233. Si el número de madres solteras aumentó un 132% en Pontevedra y un 178% en A Coruña, el aumento fue de un 182% en Lugo y un 179% en Ourense.