El abogado español y presidente de la Asociación SOS Bebés Robados, Enrique Vila, ha presentado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos la primera denuncia por un caso de bebé robado, después de que el asunto haya llegado hasta el Constitucional y fuera archivado por prescripción de delito.

La denuncia tiene origen en el nacimiento de una niña en el Hospital Civil de Málaga el 12 de octubre de 1964. La hermana de esta niña defiende que ninguno de sus familiares vio el cuerpo del bebé supuestamente fallecido y que no consta documentación alguna sobre su defunción y circunstancias en las que se produjo el enterramiento, de forma que no se puede acreditar el fallecimiento. El asunto ha pasado por los Juzgados de Málaga, la Audiencia Provincial y el Constitucional con sucesivos archivos por prescripción de los delitos.