Fue la de ayer una noche especial en la ciudad de Locarno, que celebraba la 66º edición de su festival de cine. Pero sobre todo para Lois Patiño (Vigo, 1983). El cineasta gallego recibió ayer el premio al mejor director emergente por su documental Costa da Morte, producido por Zeitun Films, de la mano de profesionales del mundo del cine y la cultura en general. Este galardón, dotado con 16.000 euros, reconoce la primera experiencia de Patiño en el largometraje y en el documental, recogida en la sección del festival denominada Cineastas del presente.

Costa da Morte introduce al espectador en la zona de Fisterra a través del paisaje y del relato de sus habitantes. Se trata de una obra muy cuidada en lo pictórico, al igual que las diferentes obras del gallego presentadas en centros de arte de toda Europa, desde París a Santiago.

El cineasta explicó que "se trata de un documental experimental donde solo hay planos paisajísticos abiertos. A través del relato de sus habitantes y de sonidos como la respiración, las redes arrastrándose..., la cinta va recorriendo la zona y retratando el paisaje, el trabajo cotidiano de mariscadores, pescadores, leñadores... y también el imaginario colectivo de la zona".

Con una duración de 83 minutos y producida por Zeitun Films con el apoyo de Agadic, Costa da Morte refleja la relación profesional e íntima que mantienen los habitantes de esta zona con un entorno natural inmenso, impredecible y a veces trágico. Así, el viento, la piedra y el mar son tratados como personajes y a través de ellos, el espectador se aproxima al misterio del paisaje entendido como una unidad dentro del hombre, la historia y la leyenda.

"A Costa da Morte tiene un imaginario relacionado con la idea del fin del mundo y con los naufragios, tan dramáticos pero que tienen también algo de fascinante en cuanto a la atracción que suscita el peligro", explica Patiño, que reconoce que antes de conocer esta zona, ya se la imaginaba a través de todas las historias, reales y ficticias, sobre ella.