Siete diseñadores españoles -entre ellos, el gallego Roberto Verino- adelantaron ayer la moda que se llevará la próxima primavera-verano de 2014. Fue durante el primer día de la Madrid Fashion Week, que también coincidió con las pasarelas de Nueva York y Londres, una circunstancia que critican algunos creadores, que pedían que la antigua Cibeles moviera sus días en el calendario para no pisarse con sus primas.

El más felino sobre la pasarela de la Cibeles fue Verino en un desfile en el que destacó Jon Kortajarena. El hombre de Verino fue el más gentleman de todos, destacando sus estilismos de americana con bermudas en colores lisos o blanco. Para las chicas, resaltaron sus elegantes y frescos trajes sastre en rafia con la manga de la chaqueta hasta el codo; y sus gabardinas de entretiempo atemporales. Realmente, el atrevimiento llegó con los vestidos largos que acarician el suelo con estampados felinos o tribales con mucho colorido. En general, en la propuesta del diseñador gallego mandó el glamour reforzado con los turbantes en las chicas y sus maxi pendientes y brazaletes. Los colores que mandaron fueron el negro y el blanco.

En los restantes desfiles de ayer, mandaron los vestidos largos y vaporosos hasta los pies; las faldas midi hasta el tobillo o de media pierna; los tops y faldas con elementos geométricos, felinos o florales de influencia étnica en muchos casos; y las piezas lisas incombustibles para el fondo del armario. El juego con las transparencias también continúa y el uso del encaje pierde fuelle en casi todas las propuestas en las que la geometría pasa al corte de las faldas y sus acabados frontales así como a los cuellos de tops o vestidos en el caso de ellas.

En el caso de los chicos, pantalones con el largo hasta el tobillo en tela lisa o estampada con juegos geométricos sutiles; y camisas con motivos florales, más bien selváticos, como novedad.

El encargado de abrir los desfiles ayer fue Roberto Torreta, que cumple 30 años sobre las pasarelas. Como celebración, la firma ofreció una colección en la que se inspiró en artistas modernos como el fotógrafo Tom Ziebinski mostrando estilismos en los que mandaron el rojo, una paleta de azules, negro, rosa, verdes o marrón. Destacaron especialmente sus vestidos largos vaporosos que recuerdan a columnas con espaldas escotadas.

En la propuesta de Ana Locking. mandaron el triángulo, la palabra "one" y el símbolo masón que aparecen en el dólar. Destacaron sus cortes geométricos incluso en los acabados de faldas por la rodilla en forma de triángulo.

Más redondeadas fueron las formas de Duyos que ciñó la cintura para la mujer en largos vestidos vaporosos y transparentes en jade, azul crisáceo, gris, verde cristalino o violeta. Sin duda, sus propuestas se situaron entre las más románticas de la pasarela de ayer con tops cruzados por un gran lazo desde el hombro hasta la cadera. En su caso, largos hasta los pies o minifaldas, frente a la moda de la falda midi (hasta el tobillo o antes) que impera en la mayor parte de las firmas.

Ese largo dominó, precisamente, en la propuesta de la marca Ailanto, con rombos combinados también con círculos. En el caso de Juanjo Oliva, apostó por motivos florales abstractos a modo de acuarelas solos o combinados en los vestidos con la tela lisa oscura.