Seis de cada diez gallegos consideran que la impotencia y los problemas urinarios derivados del crecimiento benigno de la próstata, como el goteo residual o las ganas frecuentes de orinar, son consecuencia de la edad y se resignan a sufrirlos en silencio, sin saber que ambos trastornos están estrechamente vinculados y que, además, pueden ser atajados desde un frente común.

La Asociación Española para la Salud Sexual y la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, en colaboración con Lilly, han elaborado un estudio, presentado ayer en Santiago, que revela que uno de cada diez gallegos sufre problemas de erección y próstata al mismo tiempo, aunque desconoce que estas dos enfermedades están "muy relacionadas". Además, la misma proporción reconoce haber padecido disfunción eréctil en algún momento de su vida y el 15% declara haber sufrido algún síntoma urinario, problemas que, erróneamente, consideran "normales a partir de cierta edad".

"Con el paso de los años pueden disminuir el deseo y la frecuencia de las relaciones sexuales, pero los problemas de erección no son debidos a la edad. Surgen por la disminución del flujo sanguíneo en los órganos implicados (pene, vejiga y próstata), y pueden ser un síntoma centinela de patologías graves, como las enfermedades cardiovasculares", sostiene el urólogo del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) José Antonio Picallo, quien advierte de que determinados factores, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad o la diabetes pueden agravar ese trastorno.

Picallo destaca el éxito que está teniendo el tratamiento común para ambas patologías mediante un fármaco que hasta ahora se utilizaba solo para la disfunción eréctil, el tadalafilo 5 miligramos diario, comercializado con el nombre de Cialis. "Cualquier tratamiento farmacológico debe ir siempre acompañado de un cambio de hábitos y una vida más saludable", advierte, no obstante, el especialista coruñés, al tiempo que anima a los hombres a que acudan a revisiones urológicas a partir de los 50 años "y siempre que tengan alguna molestia". "La mayoría de las mujeres van de forma rutinaria a su ginecólogo. Pero muy pocos hombres acuden al urólogo regularmente y, cuando lo hacen, es o por la insistencia de sus parejas o porque tiene problemas", advierte el doctor Picallo.

El informe Problemas de próstata y erección, una causa en común está basado en un sondeo realizado en toda España a 1.514 hombres de entre 35 y 75 años. Aunque uno de cada diez encuestados en Galicia reconoce haber padecido algún problema de erección, el urólogo del Chuac considera que ese dato "no es totalmente fiable". "Se ha entrevistado a pacientes demasiado jóvenes, y estos problemas son más usuales a partir de los 50 años", apunta Picallo, quien considera que el porcentaje real de gallegos que han sufrido disfunción eréctil podría rondar el 30%, como la media nacional. "A muchos pacientes todavía les cuesta reconocerlo porque siguen considerando este problema un tema tabú", concluye.