Niños no, gracias. Beatriz Trapote se inventó su propia rima. Hizo bien, teniendo en cuenta lo ordinario del ripio que salta así a primeras a la mente y circula por los mentideros y no es capote precisamente. ¡A tope con la Trapote! es una suerte de grito de guerra que oponer al de su excuñada que nunca lo fue ¡Arriba la Esteban! Trapote se creó su propio personaje: reportera sexy seduce a torero en pleno reportaje campero y se reconvierte en reportajeada, concursante profesional, aspirante a miss Hola. La Trapote se ha diseñado su propia invitación de boda. Un cartel taurino, aunque el torero hermano de torero es el novio, ¿o este es también vendedor de exclusivas y partícipe de telerrealidades paralelas? La boda será flamenca aunque la novia es de Leganés. Será, como el (presunto) libro de la Trapote, una boda para adultos. Beatriz Trapote y Víctor Janeiro han solicitado a los invitados en su invitación, digo cartel taurino, que no lleven infantes a la ceremonia. Niños no, gracias. Fotos, tampoco. "Las mejores faenas se ven desde la barrera, los mejores recuerdos quedan en el alma y las mejores fotografías las sacaremos nosotros. Se ruega no hacer fotos", especifican. Se refieren a la exclusiva, claro. Y aquí nadie se podrá sacar una cámara de la chistera... de la montera, si acaso.

Elvis 'Preysler'. Grandes frases del Tamaragelio: "Dios no tiene WhatsApp pero es mi contacto favorito. No tiene Facebook pero es mi mejor amigo. Y no tiene Twitter pero yo lo sigo" o "Por ahora ni Dios se quiere casar conmigo". Tamara Falcó Preysler un día fue a Medjugorge y volvió "rezando más que una misa de clausura". Los científicos croatas dicen que el milagro de la Virgen que irradia luz tiene una explicación mundana. "Es evidente que alguien, con el deseo de montar un espectáculo, ha pintado la estatua con una materia hecha a base de aluminato de estroncio", según el químico Pavle Mocilac. Vaya, pues volvamos a la Tamarapedia: "Yo, de pequeña, a Elvis Presley lo llamaba Elvis Preysler" o "El ¡Hola! es nuestro álbum familiar".

Mariló es así. Al presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, se le podrán criticar muchas cosas, se le podrá cuestionar, pero no me negarán que la verdad habla por su boca cuando afirma que Mariló Montero "es así". No es quizá la expresión que una espera en una comparecencia ante la comisión de control y cuando se le piden cuentas acerca de que la tele pública corone el Toro de la Vega como fiesta maravillosa o a Franco como caudillo. Pero no hay definición mejor. Mariló es así. Para IU es tan así que habría que sacarla de La 1 inmediatamente. Y llevársela a otra cadena, una privada, a presentar tronistas o supervivientes o cosas parecidas. Para que sea todo lo así que quiera.

Rajoy, el paro y el amor. Tantos asesores de imagen, consultores, coaches, preparadores físicos, directores de comunicación, analistas de opinión y al excelentísimo presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy va y le hunde Mari Carmen, una de las madres de ¿Quién quiere casarse con mi hijo? En el último episodio de Cuatro animaba a su hijo: "Si hay muchas mujeres, cuando gobernaba Aznar había siete mujeres para un hombre. Ahora que gobierna Rajoy, como está la cosa tan mal, pues habrá 14, porque hay más gente en el paro. Con el gobierno de Rajoy la gente busca más amor y se enteran de más programas en la tele". A la doña no se le entiende una palabra cuando habla, pero ya se encargó la pilla de Luján de subtitularle la sentencia. Y traducir "dinero fácil" donde la ingenua decía amor.

Bautizo real, real bautizo. Al bebé real británico, el hijo de Catalina y Guillermo, el principito Jorge, le derramará sus aguas bautismales el arzobispo de Canterbury el 23 de octubre en la capilla real del palacio de Saint James. Hombre, la Reina tiene algunos problemillas a la hora de invitar a las celebraciones familiares, desde el pico de oro de su marido el duque de Edimburgo a la desahogada de Sarah Ferguson pasando por el armario empotrado con el que se casó su nieta Zara. Por no hablar del peligro que tienen los Middleton con su visión del negocio (no olviden que se dedican a los artículos para fiestas infantiles) y el culo de Pippa. Pero el bautizo que está verdaderamente en el aire, oigan, y que presagia una guerra de clanes que ni el del niño de Ortega ni los hijos de Jesulín, es el de Francisquito. Con lo felices que se las prometía la abuela Isabel Pantoja cuando el primer capítulo del supuesto pack de anuncio de preñez, parto, boda y bautismo y lo que se han torcido las cosas. Ahora Kiko y Jessica Bueno ya no están juntos, Cantora ya no canta y la modeluqui, yendo tras su futbolista, se ha llevado al pequeño de su pequeño del alma allá a tierras del norte. Y el niño sin cristianar.

Están en todo. No se les escapa detalle. Republicanos entusiastas, monárquicos recalcitrantes, acérrimos defensores de los derechos de los elefantes, cada cuales por motivos diferentes, están pendientes del hilo que cose la cadera del Rey y los cronistas rosas centran el objetivo en las principescas posaderas. El monarca entra en el taller, a horas intempestivas, en manos de mecánicos traídos del otro lado del Atlántico y en local de lujo, pero taller al cabo, y la nuera llega de visita. De lo sucedido dentro y fuera del taller -expresión real que ha hecho carrera, como la del pino y la tripa- dan cuenta los especialistas y los analistas: el debate sucesorio, la regulación del papel del Príncipe, los asuntos de Estado, la unidad de la familia, el difícil encaje de la hija desterrada en el paraíso (eso es Suiza, ¿no?), la mala salud de hierro de los borbones... De lo que aquí nos hacemos eco es de la cáscara de la heredera consorte. Letizia, dicen que siguiendo las consignas de los asesores coronarios, luce chaqueta de bajo coste, sonrisa y coleta casual. Pero no pasa desapercibida. Se da la vuelta ¿y qué ven nuestros ojos? Unos ceñidos vaqueros con efecto elevador. Y ya los pormenores protésicos pasan a segundo plano.