¿Cómo se registra el bautismo del hijo adoptivo de una pareja del mismo sexo o de una familia monoparental? ¿Cómo atender las demandas religiosas de personas divorciadas o casadas en segundas nupcias? Esta nueva realidad de muchas familias a día de hoy es perceptible ya en las parroquias gallegas. El Arzobispado de Santiago, y las Diócesis de Tui-Vigo, Ourense, Lugo y Astorga acaban de recibir en cuestionario de 38 preguntas que plantea el papa Francisco a modo de barómetro mundial sobre la familia y han acogido con receptividad esta consulta, con vistas a la preparación de la III Asamblea general extraordinaria del Sínodo de la Familia de obispos, que se celebrará en octubre de 2014. Por eso, tendrán que reenviar las respuestas con urgencia, a finales de enero y vía Conferencia Episcopal Española, rumbo a la Santa Sede.

En el repertorio, que contiene 38 preguntas repartidas en nueve bloques, se incluyen interrogantes sobre los temas más acuciantes: figuran muchas cuestiones sobre el matrimonio y la sexualidad. El cuestionario aborda las relaciones prematrimoniales, las uniones de hecho, los separados que se han vuelto a casar, las uniones entre homosexuales y el control de la natalidad con métodos naturales -propuestos por la Iglesia-, o artificiales -prohibidos por esta, caso del preservativo-.

Sin embargo, el modus operandi con el que llevarán la consulta a la práctica es distinto en los diferentes Obispados. ¿Recabarán respuestas de fieles, organizaciones, asociaciones, parroquias y entidades cristianas?

Desde el Arzobispado de Santiago aseguran que el arzobispo, monseñor Julián Barrio "quiere que el cuestionario se difunda lo máximo posible" y por eso lo colgarán el página web de la diócesis. Quien desee responder podrá hacerlo desde el formulario en internet, aseguran. Además, se remitirá a la Delegación de Pastoral Familia y la Vicaría Judicial. También el Centro de Orientación Familiar del Arzobispado lo dará a conocer. "Se remitirá a varios movimientos de laicos: Equipos de Nuestra Señora, Comunidad de Caná o a matrimonios que trabajan en la diócesis", añaden.

Además, este será uno de los temas a tratar en la próxima Asamblea de Pastoral Familiar, que se celebra el próximo sábado en Santiago. "Es una iniciativa esperanzadora; siempre es positivo acercarse a la realidad social de las familias, aunque desde una postura ética y real", aseguraron las mismas fuentes. También adelantaron que todas las diócesis gallegas lanzarán próximamente un curso sobre matrimonio y familia.

Esa misma vía, la de recibir las respuestas por internet, está siendo promovida a través del portal web de Religión digital. El canónigo lectoral y director del Instituto Teológico de Santiago, José Fernández Lago asegura que en esta ocasión, a priori "el Papa se ha movido para que la gente se pronuncie y llegar a las bases". "No quiere decir que el resultado sea vinculante, solo plantea una escucha", explica. Y no descarta que la consulta se amplíe a expertos en el campo de la familia, antropólogos o especialistas en las Sagradas Escrituras. "Tengo conocimiento de lo que el Papa dijo y desde luego, son cuestiones que preocupan a todos", indica Lago.

"Aún no sabemos con exactitud de qué manera hacerlo", reconocen en el Obispado de Tui-Vigo y una respuesta semejante se repite en el Obispado de Astorga. Eso sí, contarán con reuniones de la Vicaría de Pastoral y la Delegación de Pastoral Familiar que "verán de qué manera concreta pueden hacer llegar esa consulta a las parroquias". "No es fácil en la práctica, pero lo haremos de la forma más factible", a través de Arciprestazgos o parroquias, señala el párroco y director del Instituto Teológico de Vigo, Guillermo Juan Morado.

Aunque las consultas preliminares son habituales en los Sínodos, "quizás lo novedoso en este caso es que se ha abierto el sentido de la consulta, se ha ampliado más a los fieles para ver cómo se puede ayudar más a las personas que atraviesan problemas en el ámbito de la familia", reconoce el experto. "Aunque no se trata de cambiar la doctrina, si no que con la que hay, ayudar mejor", resume Morado, quien asegura que muchas de las situaciones que se plantean en el cuestionario del Papa son "la pura realidad". "Lo vemos cada día y tratamos de hacer lo que podemos con las normas y doctrina que tiene la Iglesia. Pero también tratando de acercar lo más posible a estas personas, porque viven en una situación que desde el punto de la ley de la Iglesia es irregular, aunque no han perdido la fe y quieren seguir vinculadas a la Iglesia", explica el teólogo y párroco.

El vicario para la Nueva Evangelización de la Diócesis de Ourense, Francisco José Prieto Fernández, reconoce también las nuevas realidades de las familias actuales: "Hay parejas de hecho que vienen en busca de una vida religiosa que hay que satisfacer; a lo mejor se están dando respuestas acogedoras, pero sin unificar". "No estamos para condenar, sino para sanar, como ha dicho el Papa", asegura. "Así que debe existir una acogida y diálogo entre coherencia y fe; que no se esconda la verdad de la Iglesia, pero el no, no debe ser la actitud de entrada", señala Prieto Fernández.

Desde el Obispado de Ourense, Prieto Fernández asegura que cada diócesis debe de decidir cómo recabar las respuestas del cuestionario; si enviarlo a las parroquias principales o delegar en grupos de trabajo operativos, pero el en caso de Ourense, "trataremos de acercarnos de la manera más próxima posible, incluyendo también la realidad del rural". Por eso, remitirán el cuestionario a la Delegación de Pastoral Familiar, a los agentes de preparación prematrimonial y a la organización de Arciprestazgo. "Será un gran repaso a la realidad de la familia en su globalidad; veremos la realidad que tenemos y cómo se está comportando la Iglesia ante esos planteamientos", indica.

Por su parte, el vicario general de la Diócesis de Lugo, Mario Vázquez Carballo precisa que el Papa habla de "la ternura sobre las personas heridas". Y cree que a causa del abandono del hogar y problemáticas sociales, cada vez los desafíos son más globales. En Lugo han oficiado matrimonios mixtos (entre una persona católica y de otra confesión). Recuerda que "siempre" se consulta a los obispos sobre las cuestiones del Sínodo. "En la iglesia se trabaja más por consenso que por votación", asegura. Y en el Obispado, el vicario explica que llegarán a las 1.130 parroquias.