Ni rasca y gana, ni Gordo de Navidad. Ourense ha tenido que conformarse un año más con la "raspa" de la lotería, pues la suerte pasó de largo por la autovía y solo se paró a arrojar por la ventanilla, dos décimos de sendos quintos premios del sorteo de ayer, correspondientes a los números 81.854 y 81.156.

Los décimos, agraciados con 6.000 euros cada uno, fueron vendidos en los municipios de Celanova y Allariz. El desconsuelo añadido para sus propietarios, cuya identidad no ha transcendido, es que en su caso Hacienda también se llevará este año el 20%, a descontar en todos los premios superiores a 2.500 euros. Es decir que los 6.000 euros del premio por décimo se verán reducidos, encima, a 4.800 tras el descuento.

El bar Rocarine de Celanova, situado en la transitada avenida de San Rosendo y regentado por Carlos González, tiene desde hace años una de esas terminales electrónicas autorizadas por Loterías y Apuestas del Estado para la venta de boletos.

"Los clientes nos dicen el número que desean y si éste todavía no ha sido integralmente vendido, se le da al momento el resguardo, que es el único que tiene validez a la hora de reclamar el premio, pero que no pone la identidad del comprador", explica Carlos Rodríguez. La unidad mínima de venta por resguardo en estas terminales electrónicas, es una fracción, es decir no puede bajar de un décimo.

Sus clientes habituales llevaban meses comprando números de forma anónima en la máquina electrónica del bar "pero además como nuestra cafetería está ubicada en una lugar de carretera, hay mucho transito de viajeros, muchos de ellos camioneros que hacen el tramo de Ourense a Portugal en ambas direcciones, así que va a ser difícil saber cuantos décimos vendimos salvo que alguien quiera hacerlo público" reconoce el hostelero.

Afirma que en su local "no faltará la botella de cava para celebrarlo". "Me enteré de que se había vendido aquí por la prensa que empezó a llamarme y acabo de confirmar que fue el 81.854", comentó.