Un juzgado de lo contencioso de Santiago ha condenado al Sergas a indemnizar a una mujer con 12.000 euros al no informarle de las complicaciones de un parto prematuro inducido que tuvieron como resultado la muerte del feto. El embarazo de esta vecina de Fisterra (A Coruña) era seguido por el servicio de ginecología del Hospital Virxe da Xunqueira de Cee, informa el Defensor del Paciente.

En ningún momento esta gestación estuvo exenta de complicaciones, desde anemias a vómitos constantes o sucesivas infecciones. Una de ellas, atribuida a una dolencia de tipo digestivo, llevó a consulta a esta persona que luego fue dada de alta al estimar que no era nada relevante. A partir de entonces, la mujer dejó de sentir al feto. A los días acudió al hospital y le practicaron un parto inducido con resultado del feto muerto.