Es difícil que el virus del ébola, que se extiende por África Occidental y que ya suma 961 muertos, alcance Europa, donde su daño sería también menor. "Aquí tenemos más medios. Teniendo en cuenta las medidas de aislamiento, un hospital español puede contener la expansión del virus", asegura Luis Morano, médico gallego especializado en patologías infecciosas. Sin embargo, aplaude la decisión de la OMS de declarar el brote como emergencia sanitaria.

"Es un virus que desde finales de 2013 ha infectado a 1.779 personas, de las cuales han fallecido 961, lo que significa que tiene una mortalidad del 55%, una mortalidad alta pero que está por debajo de la media de esta variedad de ébola. El peligro es que el virus se puede expandir fuera de los países ya afectados", señala Morano, quien reconoce, sin embargo, que el riesgo de que el brote llegue a Europa es "improbable".

"Si ha habido otros brotes antes y ninguno ha llegado a Europa, ¿por qué vamos a pensar que vaya a llegar este? La lucha está en el control de las fronteras desde donde está el epicentro del brote y en controlar a las personas que hayan podido estar en contacto con enfermos o chimpancés e incluso que hayan estado visitando cuevas en las zonas endémicas porque sabemos cómo evitar el contagio del ébola, pero no dónde está el reservorio aunque se cree que pueden ser los murciélagos y que son estos los que transmiten el virus", explica este facultativo.

Morano lanza un mensaje de tranquilidad y asegura que aunque un afectado saltase los protocolos de control en España "tendría muy pocas oportunidades de infectar a otras". "El ébola no es contagioso en su periodo de latencia, sino cuando aparece la sintomatología", explica.