El Instituto de Medicina Legal de la Universidade de Santiago (USC) ha sido clave en la resolución de entuertos de ADN y sucesos o accidentes en los últimos años. Fue ese centro el que tuvo que arrojar luz sobre los restos de las víctimas sin identificar tras el siniestro del tren Alvia cerca de Compostela. Su análisis también fue necesario para esclarecer que en la hoguera realizada por José Bretón aparecían restos de sus hijos, Ruth y José. A pesar de la importancia de este centro y de la necesidad de contar con fondos para mejorar y desarrollar la investigación en su campo, el director del mismo así como de la Fundación Galega de Medicina Xenómica, Ángel Carracedo, lanzó ayer desde Bruselas una alerta sobre el futuro de estas entidades ante los recortes en la inyección económica.

En una reunión de investigadores de la red de excelencia Euroforgen (European Virtual Centre of Forensic Genetic Research) tanto Carracedo como sus homólogos europeos advirtieron de que, en los últimos años, los fondos dedicados a investigación genética forense "han disminuido drásticamente, tanto a nivel estatal como en el plano europeo".

La situación es tal que, a su juicio, "la falta de fondos así como la indiferencia política amenazan el potencial de innovación de esta disciplina, con consecuencias dramáticas para la lucha contra el crimen y, por lo tanto, la seguridad pública". No hay que olvidar que una de las demandas de Ángel Carracedo desde hace años es la creación de bancos genéticos para investigación criminal que deberían estar regulados por ley para ayudar a esclarecer delitos.

Carracedo dejó constancia en su conferencia -cuyo lema fue Millones de huellas genéticas y ningún sospechoso. ¿Qué puede hacerse?- de la "preocupación en el mundo forense" ante la incidencia de la crisis económica en el desarrollo de las líneas de investigación en esta área científica.

El investigador gallego recordó y recalcó que la genética forense ha sido excluida de las prioridades del programa europeo Horizonte 2020, el programa marco de la Unión Europea para investigación y desarrollo para el periodo comprendido entre los años 2014 y 2020.

En Bruselas, además del máximo dirigente del Instituto de Medicina Legal de Santiago, participaron también en la reunión de la red Euroforgen el responsable del Departamento de Gestión Científica del European Research Council, José Labastida; el presidente de la red europea de Institutos de Ciencias Forenses, Üllar Lanno; el coordinador del Euroforgen, Peter M. Schneider; o el profesor del Centro de Ciencias Forenses de la Universidad Northumbria de Newcastle Robin Williams.

El instituto compostelano lidera las instituciones investigadoras en este campo de la medicina legal y las ciencias forenses con un volumen de citaciones en artículos científicos superior al FBI, el servicio forense británico o la Universidad de Münster. El equipo que dirige Ángel Carracedo fue el encargado de identificar a víctimas de los atentados del 11-S en las Torres Gemelas de Nueva York y del 11-M en Madrid.