Una activista de Greenpeace resultó ayer herida en un incidente entre una lancha de la Armada española y otra de la ONG ecologista, cuando ésta participaba en una protesta contra las prospecciones petrolíferas en aguas de la isla canaria de Fuerteventura. La organización, que difundió un vídeo de ese momento, denunció que su embarcación fue "embestida" por la lancha de la Armada, lo que el Ministerio de Defensa negó.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, explicó que la Armada tiene que preservar el orden en la zona de los sondeos petrolíferos y "eso es lo que ha hecho y lo que va a seguir haciendo", añadió.

Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que poco antes de las 07.00 horas, el buque ecologista Artic Sunrise, que se encontraba en el punto Sandía, donde se van a iniciar las prospecciones, arriaba tres embarcaciones que se dirigieron hacia el barco de Repsol "con la intención de abordarlo". El buque de la Armada Relámpago envió a su vez dos embarcaciones para interponerse y evitar el abordaje, según Defensa, momento en que la activista cayó al agua.

La joven, italiana, resultó herida al caer de una lancha neumática arriada desde el Artic Sunrise al impactar con las hélices de otra de las embarcaciones de Greenpeace. La organización ecologista ha acusado a la Armada de interceptar "violentamente" sus lanchas neumáticas procedentes del barco Arctic Sunrise que se habían aproximado al buque de perforación Rowan Renaissance para protestar "de forma pacífica" contra las prospecciones petrolíferas en aguas de Fuerteventura y Lanzarote.

Según denunció el grupo ecologista en un comunicado, las embarcaciones de la Armada "embistieron en varias ocasiones" sus zódiacs y, como resultado, cayó al mar la activista, que sufrió dos cortes y una fractura. "Otro activista también ha resultado herido y las embarcaciones de la organización también han resultado dañadas", agregaron.

Un efectivo de la Armada saltó al agua para rescatar a la activista, que fue trasladada al patrullero Relámpago, donde fue estabilizada antes de ser evacuada en un helicóptero.

La ONG reconoció que durante la madrugada el barco de Greenpeace fue conminado por parte del buque Relámpago a abandonar la zona y que su capitán, Joel Stewart, contestó: "Hemos recibido y comprendido su mensaje. Vamos a permanecer en posición. Estamos obligados a permanecer aquí, pues nuestro deber es proteger el medio ambiente y tenemos la obligación de hacerlo".

"No permitiremos estas imprudentes prospecciones petrolíferas del Rowan Renaissance en aguas profundas, ya que nosotros y los millones de personas que nos apoyan consideramos que son extremadamente temerarias. Instamos al Gobierno español a proteger el medio ambiente y a proteger a los ciudadanos de las islas Canarias en vez de proteger los beneficios privados de Repsol", aseguró Stewart.