El presidente de Cáritas España, Rafael del Río, se mostró ayer convencido de que las administraciones públicas han puesto "de su parte" y "toda la buena voluntad" para intentar paliar la pobreza creciente, pero opinó que las medidas tomadas "no han sido suficientes". Del Río hizo estas declaraciones antes de pronunciar una conferencia sobre los principales datos del informe Foessa para Cáritas sobre exclusión social, elaborado por más de noventa investigadores y con la colaboración de una treintena de universidades españolas.

El presidente de Cáritas España consideró que el problema ahora es "un poco mayor" porque "personas que nunca pensaban que serían pobres han pasado a serlo" como consecuencia de perder el empleo y han tenido que sobrevivir gracias a lo que la organización social denomina "colchón familiar", vendiendo lo que tenían o apoyándose en familiares. Sin embargo, ese "colchón" se termina y la situación ha pasado a ser "crítica".