Los bancos de alimentos de España recogieron durante el pasado fin de semana, en la segunda gran campaña organizada este año, un total de 21 millones de kilos de alimentos, lo que supera en tres millones de kilos la cifra inicialmente prevista.

Los productos recogidos, todos ellos no perecederos, suponen un incremento del 50% con respecto a la pasada edición, según destacó ayer el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Nicolás Palacios.

Los alimentos recolectados, junto a otros frescos que se recogen en mercados, industrias alimentarias y grandes superficies, servirán para garantizar la comida durante seis meses a 1.600.000 personas que estos organismos atienden en la actualidad. Palacios subrayó que, solo con lo recogido en estos dos días, se ha llegado al 18% de lo que la organización obtiene durante todo el año.

El presidente de Fesbal agradeció la "generosidad y solidaridad" de todos los donantes, que han demostrado "estar muy sensibilizados" con las difícil situación que atraviesan otras personas, pese a estar también afectados por la crisis económica.

El caso "más impresionante", según Palacios, lo protagonizó un donante que había comprado un pan y dos latas de bonito para su propia comida, y al llegar a la caja del supermercado entregó una de las latas para el banco de alimentos.

El presidente de Fesbal también se mostró especialmente agradecido con la labor de los 106.000 voluntarios y las 10.000 tiendas que establecieron puntos de recogida.