¿Qué significa para un restaurante o un cocinero tener una estrella Michelin?

"Es un orgullo, un reconocimiento al esfuerzo del equipo y además supone visibilidad en el mundo; que alguien de China, por ejemplo, acabe aquí porque lo ve en la Guía"

¿Qué supondría que su local perdiera un año esta distinción gastronómica?

"El local perdería porque se crearía una bola de si es porque se fue el cocinero, si bajó la calidad, etc... Yo desde luego les daría las gracias por los años que la tuve"

¿Cómo vive la noche en la que la ´Guía Michelin´ anuncia las nuevas estrellas?

"Estuve en la gala en Girona y es imposible no estar algo nervioso. Es un día que se vive con mucha emoción, hacemos quinielas entre los compañeros..."

¿Cree que hay otros restaurantes gallegos que merecen estrella o ganar alguna más?

"Creo que sí, que alguno merecía una segunda estrella, algo para lo que hay que estar preparado tanto emocional como psicológicamente"

¿Realmente nunca saben cuando uno de los clientes es un crítico de la ´Guía´?

"En cuatro años solo una vez se nos ha identificado un crítico. No se sabe quienes son, si lo supiera pondría a todo mi equipo cocinando sólo para él (risas)"

¿La cocina española ha tocado techo o su nivel todavía puede aumentar?

"No, va a seguir mejorando y en 2017 habrá más sorpresas en la Guía. Hay gente muy válida en el país que merece una segunda o una tercera estrella"

¿Cuál es su plato favorito? ¿Alguna receta o alimento que no le guste?

"Depende de con quien esté, pero me quedaría con la tortilla de casa de mis padres o huevos fritos con patatas. No me gusta el hígado encebollado, por su olor más que por el sabor"

¿Qué sueño le queda por cumplir a nivel profesional o qué metas tiene para el futuro?

"Uno de los sueños que me gustaría a nivel profesional, para eso son sueños, es lograr una segunda o una tercera estrella para la comunidad gallega"