El obispo de Vic (Barcelona), Romà Casanova, afirma que el aborto es "un genocidio", advierte de que la sociedad "llorará por los hijos que hemos matado" y critica a los padres que posponen el bautizo de sus hijos para cuando crezcan.

En su glosa semanal que hizo pública ayer el Obispado de Vic, titulada El bautismo de los niños, Casanova recuerda que las fiestas navideñas de estos días "tienen un tono muy familiar" en las que "los niños son los grandes protagonistas". "¡Qué diferentes son las fiestas navideñas si hay o no hay niños!", exclama el prelado vicense.

"Aunque el pensamiento dominante que promueve el individualismo y el hedonismo es rebelde a la presencia de niños en los matrimonios y familias, retrasando su nacimiento, reduciendo el número o excluyéndolos, los que son generosos experimentan ahora, pero más en el futuro, el gran don de los hijos", argumenta Casanova.