El joven que denunció por abusos sexuales al padre Román y que originó el conocido como caso Romanones contra el sacerdote ha formalizado el trámite para recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia absolutoria que dictó la pasada semana la Audiencia de Granada.

Lo ha hecho después de que la Sección Segunda de la Audiencia de Granada dictara el pasado día 11 una sentencia que absolvió al único enjuiciado en la causa, el padre Román, por la falta de persistencia de la acusación y la concurrencia de "graves contradicciones" en la declaración de la supuesta víctima.

El denunciante, un joven que ahora tiene 27 años, ha formalizado la primera fase procesal para presentar el recurso de casación ante el Supremo, un trámite que se produce para comunicar su desacuerdo con el fondo de la sentencia dictada por la Audiencia. El joven denunció en 2014 que sufrió abusos por parte de este sacerdote entre los 14 y los 17 años.