Quique Costas, presidente de la Plataforma Galega de Afectados pola Hepatitis C, también se muestra convencido de que es posible, en un horizonte cercano, erradicar esta enfermedad vírica, no solo en España, sino también en el mundo, aunque para ello primero hay que posibilitar el acceso a los fármacos antivirales. "Estamos cerca de conseguir algo histórico. Si acabamos con la hepatitis C sería la segunda vez en la historia que conseguimos librar al mundo de una enfermedad vírica. La primera y única fue la viruela", explica Costas, que añade que sin la universalización de los tratamientos, siempre habría la posibilidad de nuevos contagios en España, aunque la enfermedad rara. "La mayor parte de los casos de hepatitis se dan en países donde ni pueden soñar en acceder a estos medicamentos y esto es algo que hay que resolver", opina.

En cuanto a España, Costas recuerda que en estos momentos hay un número muy alto de personas tratadas, algo que se debe a las movilizaciones que durante meses protagonizaron los pacientes para exigir la administración de los nuevos tratamientos.