Se acabó confundirse la pastilla roja de la tensión con la azul del corazón, o tomar por la noche la del ácido úrico cuando debía ingerirse después de la comida, u olvidarse de la píldora para la diabetes... Las farmacias facilitarán a los enfermos crónicos y polimedicados sus medicinas preparadas en un blíster para tomar por horas y días. El farmacéutico les entregará todos sus medicamentos colocados ordenadamente en un envase de plástico y repartidas por días y horas y cerrado herméticamente. Después en casa, el enfermo solo tiene que abrir el compartimento correspondiente. Por ejemplo, martes por la mañana y extraer las pastillas ahí contenidas.

De este modo lo prevé la reforma de la Lei de Ordenación Farmacéutica de Galicia. Establece que a partir de ahora una de las funciones de las farmacias será "facilitar sistemas personalizados de dosificación". La Consellería de Sanidade desarrollará esta iniciativa a través de un reglamento posterior. Ahora a título individual hay boticas que ya ayudan a los pacientes ordenándoles la medicación para su correcta toma, pero con la nueva norma tienen amparo legal y se incorpora como una función para todas las boticas. Es decir, han de prestar este servicio.

El objetivo de esta iniciativa, conocida como sistema personalizado de dosificación, es que los pacientes que deben tomar diferentes fármacos a lo largo del día eviten confusiones y el cumplimiento del tratamiento sea máximo. En Galicia no es una cuestión baladí, uno de cada cuatro habitantes tiene más de 65 años, y 50.000 mayores viven solos.

Olvidarse de tomar la pastilla o tomarse la equivocada, porque se hacen un lío con las cajas o porque le han cambiado el color de la pastilla o del envase, es habitual. Es comprensible que suceda porque en Galicia hay más de 52.000 personas que toman al menos diez fármacos al día, y unos 9.000 incluso más de 15. La mayoría son mujeres y tienen más de 70 años.

La preparación personalizada de los fármacos está especialmente pensada para enfermos crónicos y polimedicados, para gente mayor que puede olvidarse de las tomas. Los enfermos crónicos consumen el 20% del gasto sanitario en Galicia y diferentes estudios a nivel estatal evidencian que entre el 40 y el 60% de los pacientes que toman medicamentos para el colesterol lo incumplen, los antiasmáticos, entre el 25 y el 56%, y quienes tienen problemas con la tensión, entre un 29 y 66%. Tomar mal la medicación eleva el gasto sanitario.

Las farmacias gallegas no quieren solo repartir los medicamentos en el blíster. Su intención es hacer también un seguimiento del paciente, hablar con él, comprobar que toma la medicación, y en comunicación con el médico de cabecera, poder informarle de cualquier incidencia, si la hubiera.

El blíster, que se puede rellenar en la farmacia una vez a la semana o una vez al mes, incluye una etiqueta con todos los medicamentos y también se hacen constar otros fármacos que el paciente debe tomar, como jarabes, polvos o pomadas, que por su presentación no pueden almacenarse en este envase de plástico.

¿Qué ganan las farmacias con este nuevo servicio? No cobrarían al paciente por ordenarle y envasarle la medicación para que no tenga problemas a la hora de tomar los fármacos a las horas y días que corresponde, pero sí podrían pasarle la factura al Servizo Galego de Saúde (Sergas) , u otras instituciones (diputaciones, concellos, organizaciones no gubernamentales, etc.) que estén interesadas en reducir el gasto sanitario y mejorar la salud de sus administrados. En alguna comunidad, la fundación La Caixa financia un programa parecido.