Amil Viéitez explica que si se adelgaza con una dieta desequilibrada se reduce peso a expensas de líquidos y proteínas (músculo), en lugar de quemar el exceso de grasa corporal. "Uno de los mayores riesgos de las dietas milagro es que el adelgazamiento suele estar asociado a pérdida de masa muscular, que a su vez disminuye más la velocidad del metabolismo basal, haciendo que cada vez haya que reducir más calorías o hacer más ejercicio para conseguir la misma pérdida de peso", explica.

Otro riesgo es que el organismo se adapta al menor suministro de calorías, reduciendo el consumo del metabolismo basal y se hace más eficiente, es decir, optimizará sus costes y procesos para obtener más energía de cualquier alimento o bebida. "Esas calorías se almacenarán en forma de grasa", advierte la nutricionista gallega, conocida por ser la creadora de la Dieta Coherente.

Entre los riesgos de las dietas milagro, el que genera más frustración, según la nutricionista, es el efecto rebote. "Como tu metabolismo se ha hecho más eficiente, al volver a tus hábitos anteriores, engordas con más facilidad", detalla.

Otra razón para no dejarse seducir por una "dieta milagro" es que no reeducan en los hábitos alimentarios. "Si la persona que quiere perder peso no cambia de forma definitiva sus hábitos alimentarios, es muy difícil que mantenga el peso saludable", explica. La razón es sencilla: en cuanto alcance el peso deseado, relajará sus hábitos y volverá a recuperar los kilos perdidos.