Extender a los gallegos de la diáspora la "recuperación económica" de la comunidad es uno de los objetivos de la Estratexia Emigración 2020, que servirá de hoja de ruta en los próximos tres años de las políticas gallegas vinculadas a los emigrantes y para la que la Xunta dispone de una partida de más de 26 millones de euros. Entre las tareas que asume el Ejecutivo gallego, según explicó ayer la Xunta en un comunicado, está la de intensificar la atención a los mayores, "especialmente en los países que atraviesan situaciones de inestabilidad social, principalmente en América".

Por esa razón la Administración autonómica extenderá el pago de fármacos a gallegos en dificultades en la diáspora. Se trata de una experiencia que se inició en principio con los gallegos residentes en Venezuela el año pasado y que ahora la Xunta pretende ampliar. Según explica el Ejecutivo, algunas de las medidas concretas que establece la Estratexia Emigración 2020 son "incrementar las ayudas individuales para gallegos del exterior que residen en países que están atravesando una situación de inestabilidad política y social, no solo ampliando las cuantías, sino también su ámbito de alcance, con la inclusión de medicamentos; facilitar a los gallegos del exterior la tramitación desde los países de origen de la tarjeta Galicia Saúde Exterior y el acceso al reconocimiento de familia numerosa para que puedan gozar de sus beneficios en sus estancias temporales en España".

Explican desde la Xunta que no se trata de adquirir medicamentos en España para después enviarlos a los países donde los gallegos los precisan, sino de destinar una cuantía determinada a la adquisición de fármacos en el país de residencia y desde allí proceder a distribuirlos entre quienes los necesiten.

Otro de los ejes de la Estratexia Emigración 2020, que complementa la de Retorno, es el de afianzar los vínculos con la comunidad del exterior. Por un lado se busca "reforzar" a las entidades a través de su actualización tecnológica y por otro se pone el "foco" en los jóvenes. Porque la Xunta considera que estos son "el mejor vehículo" tanto para la "proyección exterior" de Galicia como para "fomentar" el retorno.