Dirigentes socialistas arremetieron ayer contra la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, por cuestionar que el aborto deba ser un derecho y por defender la vuelta a la ley de supuestos de 1985, que despenalizaba la interrupción del embarazo sólo en tres supuestos: violación, riesgo para la salud física y psíquica de la madre o malformación el feto. "A mí lo que me preocupa es que el aborto sea un derecho", confesó Levy en una entrevista en Vanity Fair, en la que defiende, en línea con la Ejecutiva de su partido, la vuelta a la ley de supuestos de 1985 al considerar que "tuvo más consenso que la ley actual de plazos".

Las palabras de Levy en esa entrevista, donde reivindica el feminismo como búsqueda de la "igualdad de oportunidades y derechos" entre ambos sexos y de la "libertad de la mujer", soliviantaron a algunas de las mujeres de la Ejecutiva del PSOE de Pedro Sánchez.

La secretaria contra la Violencia de Género, Susana Ros, consideró las palabras de Levy "un insulto a la igualdad". "El PP es el gran enemigo de la igualdad. La Ley no obliga a abortar. Con esta Ley hay menos abortos, y sobre todo, en mujeres jóvenes", escribió en su cuenta en Twitter.

También opinó la exministra y actual secretaria de Ordenación Territorial y Políticas Públicas de Vivienda del PSOE, Beatriz Corredor, que advirtió de que Levy "olvida o ignora" que "los derechos son potestades que la ley otorga a las personas para que las ejerzan, si quieren". "La maternidad no es una obligación; la interrupción de un embarazo, tampoco. Imponer a una mujer la maternidad no deseada es un abuso", argumentó Corredor.