Contar con un intérprete en el aula es fundamental para los estudiantes con discapacidad auditiva. La Confederación Estatal de Personas Sordas denunció ayer que el pasado curso había tan solo 36 especialistas en lengua de signos para 66 centros escolares de seis comunidades, entre ellas Galicia. En otras ocho, los intérpretes se limitan a Infantil y Primaria.