Galicia registra un nuevo caso de VIH cada tres días, pero la cifra de contagios cayó prácticamente a la mitad en diez años. Si en 2009 fueron 216 los diagnoticados con este virus en la comunidad, el pasado año la cifra descendió hasta los 123, la segunda más baja de la historia, según los datos que acaba de publicar el Sergas con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Sida que se conmemoró ayer. Desde la Xunta recuerdan además que la tasa de incidencia en el periodo 2004-2018 fue de 67 casos al año por cada millón de habitantes, muy por debajo de la tasa estatal: 102.

Pese a la progresiva caída en el número de infecciones, especialmente desde el año 2012, no todas las provincias gallegas van al mismo ritmo. A Coruña, que todavía concentra más de la mitad de los casos de Galicia „64 de los 123 diagnosticados en 2018„, es la que experimentó una menor caída: los contagios bajaron solo un 28% al pasar de 90 a 64 en una década. En ese mismo periodo, en Pontevedra se experimentó un descenso del 56% (de 85 a 37), del 52% en Lugo (de 21 a 10) y del 40% en Ourense (de 20 a 12).

El informe de Sanidade revela que el 80% de contagios se producen por vía sexual: un 41,2% entre hombres que practican sexo con hombres y el 37,8% restante en parejas heterosexuales. No utilizar protección durante las relaciones ha provocado que la vía sexual sea la principal vía de contagio, frente al uso compartido de jeringuillas entre drogodependientes que era la vía más frecuente hace solo 14 años. En el caso de los hombres, según los datos del Sergas, de los cien nuevos casos de VIH en 2018, 67 se infectaron tras una relación homosexual, 20 en una heterosexual y solo seis por compartir jeringuillas. En el caso de las mujeres, de las 23 infectadas, 19 fue por mantener sexo sin protección.

En el caso de Galicia, el perfil de quien contrae el VIH es el de un varón „ocho de cada diez nuevos afectados son hombres„de unos 38 años. La franja de edad con más contagios entre 2004 y 2018 fue la de los 25 a los 45 años.

Al igual que ocurre en el conjunto de España „donde los expertos prevén que hay entre 140.000 y 170.000 infectados, de los que una cuarta parte no están aún diagnosticados„ la detección tardía de la enfermedad es bastante habitual. De hecho, en el balance sobre la incidencia del VIH que hace el Sergas del periódico 2004-2018, Sanidade estima que "el 48% de los nuevos diagnósticos de infección presenta diagnóstico tardío". Por ello, "la promoción del diagnóstico precoz entre la población y los profesionales sanitarios es prioriaria para obtener el máximo beneficio, individual y colectivo de los avances en la prevención y el tratamiento de la infección por VIH", explican desde Sanidade.

Y si los nuevos contagios de VIH están en progresivo descenso, la cifra de los afectados que llegan a desarrollar la enfermedad y tienen sida se ha desplomado. Si a mediados de la década los 90, Galicia llegó a diagnosticar hasta más de 360 casos al año de pacientes con sida, en 2018 solo hubo ocho casos, la cifra más baja desde 1985. De ello, cinco fueron en la provincia de A Coruña, dos en Pontevedra y uno en Ourense. La edad media del diagnóstico de sida en la comunidad gallega está en los 41 años aunque desde el Sergas indican que ya hay 83 casos detectados en quienes superan los 64 años.

Los avances en la medicina han logrado que cada vez sean menos los infectados por VIH que desarrollen la enfermedad y que se reduzca enormemente la mortalidad entre quienes tiene sida. En 2018 fallecieron 33 personas a causa de esta dolencia en Galicia. En los 90, la cifra llegó a superar los 200 al año.