El coronavirus está haciendo mella en las dos principales empresas gallegas, Inditex en A Coruña y PSA en Vigo, de las que pende la economía de la comunidad. A primera hora de la tarde de ayer, tras una reunión con las centrales sindicales, la multinacional textil decidía mantener la actividad en las plataformas logísticas que tiene repartidas por siete comunidades pero con turnos limitados. El objetivo es restringir al máximo el personal de cada tanda, una determinación que afecta a cerca de 1.200 trabajadores de la sede de Arteixo (Zara de caballero y perfumería reparten desde aquí a todo el mundo). Como se sabe, las tiendas de Inditex en toda España están cerradas y la mayor parte del personal de la sede de Arteixo teletrabaja. Por su parte, el Grupo PSA, siguiendo la estela del resto de fabricantes de automóviles con centros en Europa, confirmó ayer el cierre de todas sus plantas „incluida la de Vigo„ por las tensiones en el suministro de componentes, para proteger a sus trabajadores del Covid-19 y tras constatarse una ralentización de los pedidos en sus principales mercados por la parálisis económica provocada por la epidemia. Con PSA-Vigo, que prevé parar hasta el próximo 27 de marzo o si la situación se complica, entre cuatro y seis semanas, detendrá su producción la práctica totalidad del panel de fabricantes de componentes instalados en Galicia, por lo que en los próximos días se irán para casa más de 22.200 trabajadores directos del sector (unos 40.000 indirectos e inducidos). Además de PSA, en España también pararán Seat, Volkswagen, Nissan, Renault, Ford, Iveco y Mercedes-Benz.