El impacto del coronavirus en la población de edad elevada y la aparición de casos en residencias de mayores y centros de discapacidad ha forzado a la Xunta a intervenir y poner en marcha dos instalaciones "integradas" „con mayores servicios sanitarios„ que acogerán a los usuarios de esos servicios que se hayan contagiado. Una ha sido habilitada en el concello ourensano de Baños de Molgas y la otra, en Santiago. A la primera irán destinados pacientes de las provincias de Pontevedra y Ourense y al segundo, los de A Coruña y Lugo. Si las necesidades aumentan, la Xunta no descarta abrir nuevos centros.

El Gobierno central derivó a las comunidades la tutela de las residencias de mayores privadas para frenar la pandemia. Acogen a los más sensibles al Covid-19 y con tasas de mortalidad más altas. En Galicia, hay 57 positivos entre 22.400 usuarios. De 291 instalaciones, se han detectado positivos en ocho. En la residencia San Carlos en Celanova, hay 24 positivos y ayer se inició el traslado de usuarios y se reforzó la plantilla con seis trabajadores por las elevadas bajas. Otro foco está en el centro de mayores O Portádego, en A Coruña, con nueve residentes positivos y los 74 aislados.

Las cifras, sin embargo, aumentarán. Así lo anunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras reunirse con los responsables de las consellerías de Sanidade y Política Social y abordar un plan para esos centros. Destaca la habilitación de las dos citadas instalaciones de Baños de Molgas y Santiago. En el primer caso, se trata del Centro Nuevo de la Fundación de San Rosendo, con 93 plazas; en el segundo, de la residencia pública Porta do Camiño (84 plazas), que se desalojará y desinfectará para acoger enfermos. Sus usuarios serán trasladados al hotel Congreso (Teo). Sin embargo, esas dos instalaciones no acogerán necesariamente a todos los enfermos registrados en las residencias de mayores. "Si hay un caso puntual en alguna que está bien aislado y tratado y no se requiere el traslado, no será derivado", matizan la Xunta.

De momento, "todas las residencias privadas pasarán a ser a partir de hoy [por ayer] residencias tuteladas", anunció Feijóo. Ello significa que deberán reportar a la Xunta dos veces al día su situación respecto al coronavirus, sobre el que deberán aplicar los protocolos de aislamiento, prevención y control. Pese a ello, los gestores de esos negocios seguirán siendo "responsables del mantenimiento" y de "conseguir los medios y el personal que necesiten" en todo momento.

También reveló que esperan la llegada de los primeros lotes de material encargado el fin de semana y elevó la previsión a ocho millones de mascarillas y 134 respiradores. Las "tensiones" de material son "permanentes" y ayer se centraban en los tests para detectar los contagios. Feijóo cifró en "alrededor" de 4.000 las camas hospitalarias del sistema público que pueden destinarse en total a pacientes del Covid-19 de las 6.200 de la comunidad. Según el Catálogo Nacional de Hospitales, el Sergas cuenta con 7.534 camas hospitalarias y los centros privados con 1.850.