Ni sobrecargar de tareas ni contenidos curriculares nuevos, pero sí "ayudar en todo lo posible" a aquellos estudiantes que están en un curso de final de etapa para titularse. Esas son algunas de las directrices que marca la Consellería de Educación en las instrucciones que ayer difundió a docentes y centros educativos, adaptadas a un trimestre sobre todo telemático. Porque, aunque la Xunta aspira a que los alumnos puedan cerrar el curso con sus compañeros y sus docentes, por ahora no toca.

Lo que sí tocaban eran las orientaciones que ayer difundía la Xunta con la etiqueta de "provisional" y condicionadas a que el Gobierno central se pronuncie sobre los criterios para titular y promocionar (con cuántos suspensos). Ahí no entra el departamento dirigido por Carmen Pomar, pero sí explicita que en el tercer trimestre se desarrollarán actividades de "recuperación, repaso" y "refuerzo", y contempla la posibilidad de "ampliación de aprendizajes anteriores que resultan necesarios". Tras la Conferencia Sectorial, Pomar explicó que, de darse, esa "ampliación" de contenidos no sería evaluada.

Educación insta a sus docentes a "revisar" las programaciones didácticas para "centrarse" en las competencias "imprescindibles" y les conmina a "flexibilizar" sus planes de trabajo y a tener "cuidado de no penalizar o afectar al bienestar de su alumnado". De ahí que inste al profesorado a coordinarse al "adaptar" programaciones, actividades y criterios de evaluación para evitar "problemas como la sobrecarga de tareas, la falta de acompañamiento docente o la desigualdad de apoyo a los estudiantes que les pueden prestar sus familias".

Respecto a la evaluación, la Xunta emplaza a los profesores a "ayudar en todo lo posible" en este trimestre a que los alumnos de fin de etapa alcancen la titulación y, en general, urge a que se pongan de objetivo "prioritario" que los estudiantes "no pierdan el curso y puedan continuar avanzando en su formación", velando sobre todo por los más "vulnerables". También detalla que la evaluación de lo que se ha impartido desde la suspensión de la actividad presencial será "continua" y se "acentuará su carácter diagnóstico y formativo". Porque luego los profesores tendrán que hacer un informe de cada alumno sobre el trabajo realizado, los retrasos que pueda tener y un plan para recuperarlos. En la evaluación final, emplaza a considerar "en conjunto" las evaluaciones de todo el curso, "valorando especialmente el grado de desarrollo de los aprendizajes" y "competencias imprescindibles".

Sindicatos como ANPE responden a Educación que los docentes sabrán cómo "recuperar" al mayor número de alumnos y que ya adaptan la programación "a medida que las necesidades lo requieren". La CIG opina que para "estas" instrucciones "no era necesaria la espera".

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reclamaba también al Gobierno unos criterios comunes para saber en qué casos un alumno puede pasar de curso. Si bien acatará las directrices del Ministerio de Educación "para no crear más confusión", cree que es "lógico" atenerse a la Lomce, de dos suspensos máximo para promocionar.