El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aludió ayer por primera vez a la posibilidad de un confinamiento domiciliario como el de marzo si las restricciones contra el Covid-19 no dan fruto. "Con este conjunto de medidas estamos intentando evitar un confinamiento como el que tuvimos en marzo. Vienen 15 días decisivos en este sentido", dijo el político catalán en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre el estado de alarma, en respuesta al portavoz parlamentario de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, quien instó a "parar" el país para frenar al coronavirus. Como se esperaba, el Congreso de aprobó ayer por una amplia mayoría la prórroga por seis meses, hasta el 9 de mayo, del estado de alarma. Solo Vox votó en contra, mientras que el PP, su socio en Navarra, UPN, y otros partidos como Bildu, JxCat y la CUP se abstuvieron.

Illa rogó a la ciudadanía "un esfuerzo más", porque según advirtió están por venir "meses muy duros" y porque la situación es ya "muy preocupante" con los contagios y la presión hospitalaria en claro ascenso.

El ministro recordó que las infecciones respiratorias agudas crecen y se complican en el primer trimestre del año, sobre todo debido a la gripe y a las neumonías, que además afectan especialmente a las personas de edad avanzada. El Gobierno, dijo Illa, "es consciente" de que los españoles empiezan a estar "estresados y desmotivados" tras meses de "sacrificios" y por "no poder hacer lo que hacían antes", como, por ejemplo, abrazar a los suyos.

El Congreso aprobó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparezca ante el pleno cada dos meses para informar sobre la evolución de la pandemia del coronavirus mientras esté vigente esta medida de excepción.

Sánchez abandonó el Congreso justo después de escuchar la intervención de Salvador Illa, y poco antes de que el líder del PP, Pablo Casado, subiera a la tribuna de oradores para criticar el nuevo estado de alarma. Su ausencia provocó un aluvión de críticas por parte de líderes de partidos de todo signo político. Casado criticó que Sánchez no diera "la cara" para defender una medida excepcional de recorte de libertades, al tiempo que afeó que el Gobierno haya reclamado su apoyo tras haberse negado a negociar. Santiago Abascal llamó a Sánchez "tirano en prácticas", mientras que Inés Arrimadas dijo que "faltaba que la señora Calvo pusiera el bolso". A las críticas se unieron Íñigo Errejón, de Más País; Sergio Ayas, de Navarra Suma; Laura Borràs, de JxCat; e Isidro Martínez Oblanca, de Foro, quien ironizó asegurando que Sánchez debía estar celebrando el 29 de octubre, festividad de San Narciso.

Vía libre a Madrid

Según fuentes del Gobierno regional madrileño, el Gobierno central ha respaldado la decisión del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso de cerrar de forma perimetral la Comunidad de Madrid el puente de Todos los Santos (1 de noviembre) y el de la Almudena (9 de noviembre), a pesar de que el decreto de estado de alarma que da cobertura a estas medidas estipula el confinamiento perimetral por semanas (cuando se considera que surte efecto).