El acuerdo alcanzado ayer por la Comisión Europea con las farmacéuticas Pfizer y BioNTech, que permitirá a los Estados miembros comprar hasta 300 millones de dosis de su futura vacuna contra el Covid-19 -con una eficacia superior al 90%, según ambas compañías-, abre la puerta a la inmunización de más de 570.000 gallegos desde principios del año próximo.

El contrato, que se firmará en los próximos días, da acceso a los países de la UE a un total de 200 millones de dosis una vez sea autorizada la vacuna y da la posibilidad de solicitar 100 millones adicionales. Una vez finalizado el procedimiento, los viales de la futura vacuna de estas dos compañías farmacéuticas serán distribuidos entre los socios comunitarios en función del tamaño de su población.

Se calcula que España podría hacerse con una primera partida de alrededor de 20 millones de dosis

Se calcula que España podría hacerse con una primera partida de alrededor de 20 millones de dosis a finales de este año o principios de 2021, una cantidad que permitiría vacunar a 10 millones de ciudadanos, ya que el tratamiento requiere de la administración de dos dosis.

De aplicarse también el criterio poblacional a nivel interno -cuestión que Gobierno central y comunidades abordarán en su momento en el seno del consejo interterritorial de sanidad-, Galicia, que cuenta con algo más del 5,7% de la población española, tendría acceso a alrededor de 1.140.000 dosis, cantidad suficiente para afrontar la vacunación de una quinta parte de los gallegos (570.000 ciudadanos).

A través de un comunicado, Pfizer y BioNTech informaron ayer de que “se prevé que las entregas comiencen a finales de 2020, en función del éxito clínico y la autorización regulatoria”. Las vacunas para Europa se producirán en las plantas de fabricación alemanas de BioNTech, así como en la planta de fabricación de Pfizer en Bélgica.

Pero esta vacuna no es la única opción de la Unión Europea. El Ejecutivo comunitario ya ha firmado contratos definitivos con tres farmacéuticas -AstraZeneca (300 millones de dosis), Sanofi-GSK (300 millones de dosis) y Johnson & Johnson (200 millones de dosis)- y mantiene conversaciones avanzadas con CureVac y Moderna.

La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, valoró ayer que el anuncio sobre la efectividad de la vacuna de Pfizer y BioNTech es “extremadamente importante” y, aunque evitó comentar una fecha en la que esté disponible en la UE, dijo que tenerla a finales de este año o principios de 2021 “sería un escenario positivo”.

En todo caso, la responsable de Salud del Ejecutivo comunitario aseguró ser “consciente” de las expectativas que ha suscitado el anuncio de Pfizer y BioNTech sobre su vacuna, pero advirtió de que incluso cuando sea autorizada “no será una bala de plata que hará desaparecer el Covid-19 de un día a otro”.

LA OPCIÓN RUSA

Por otro lado, la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V ha demostrado una eficacia del 92 por ciento, según los datos preliminares de la tercera fase de ensayos clínicos realizados por el Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya, el organismo que ha desarrollado el fármaco y que depende del Ministerio de Sanidad de Rusia.

En un comunicado, el Centro Gamaleya destacó que la vacuna contra el coronavirus Sputnik V -registrada oficialmente el 11 de agosto- ha demostrado “una alta eficacia” en los ensayos. “La confirmación se basa en los primeros datos preliminares de la tercera fase de ensayos clínicos de doble ciego, aleatorios y con control de placebo con 40.000 voluntarios”, aseguró.

El Centro Gamaleya explicó que los ensayos han evaluado la eficacia de Sputnik entre “más de 16.000 voluntarios” que recibieron la vacuna o el placebo 21 días después de la primera inyección. “Como resultado del análisis estadístico de casos confirmados de coronavirus, la diferencia de casos entre los individuos vacunados y los que recibieron el placebo indica que la vacuna Sputnik V tuvo un porcentaje de eficacia del 92 por ciento tras la segunda dosis”, señaló.

“Hasta el 11 de noviembre no se han identificado reacciones adversas inesperadas en el marco de la investigación. Algunos de los vacunados han tenido incidentes adversos menores de corta duración como dolor en la zona de la inyección y síntomas similares a la gripe incluida fiebre, debilidad, fatiga y dolor de cabeza”, señaló el centro que desarrolla la vacuna rusa.

En este sentido, recalcó que la seguridad de la vacuna rusa “está siendo constantemente evaluada”, con análisis por parte del Comité Independiente de Supervisión, integrado por varios destacados científicos rusos.

La observación de los participantes en el estudio continuará durante seis meses tras la presentación del informe final sobre la vacuna. En la actualidad, la tercera fase de ensayos clínicos de la vacuna se está realizando en Rusia y en centros médicos de Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos, Venezuela e India, entre otros países.