El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer favorable a aliviar las limitaciones impuestas en la hostelería, aunque no confirmó esa decisión, que en todo caso estaría condicionada a la mejora de datos epidemiológicos y sanitarios, como ingresos en UCI o en planta hospitalaria.

“Hay esperanzas”, dijo sobre aliviar la situación en los concellos con “restricciones más severas”, una decisión que podría tomarse mañana cuando representantes de la Xunta vuelven a reunirse con el comité de expertos que les asesora sobre la pandemia y las medidas a tomar para frenar la expansión del virus en la comunidad. Aun así, el presidente autonómico avanzó que no variará su “recomendación” de que en las reuniones navideñas se junten como máximo dos unidades familiares para tratar de evitar una tercera ola del nuevo virus.  “Diez personas [en alusión a la propuesta del Gobierno central] nos parece arriesgado y muy indefinido el concepto de allegados. Que cada familia que convive celebre las fiestas como come o cene cada día, o que se junten dos unidades estables entendemos que es la recomendación más rigurosa para disminuir las probabilidades de tercera ola en Galicia y España”, declaró tras la reunión del Consello de la Xunta.

Además, Alberto Núñez Feijóo aseguró que confía en tener en un plazo de diez días un plan de vacunación por parte del Gobierno central para implementarlo en la comunidad. Lo primero, asegura, es saber el número exacto de dosis que llegarán a Galicia.