Un estudio culpa a los ‘súper contagiadores’ y no a las nuevas cepas del auge de la tercera ola

Un trabajo de dos profesores gallegos, que ahora recoge la revista ‘Science’, concluye que responsabilizar a las variantes del virus es “simplificar la evolución de la pandemia”

Federico Martinón.

Federico Martinón. / Agencias

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Antonio Salas.

Antonio Salas. / Agencias

Científicos de la Universidade de Santiago (USC) han vinculado la tercera ola de la pandemia con casos positivos con una mayor capacidad de transmisión del COVID-19, conocidos como súper contagiadores, y el levantamiento de restricciones durante el periodo navideño. Tras analizar más de 166.000 genomas completos del coronavirus, un trabajo recogido por la revista Science, los profesores Antonio Salas y Federico Martinón resaltan que los súper contagiadores ejercen como “catalizadores perfectos” y concluyen que “responsabilizar a una cepa del caos que se vive es una enorme simplificación del algoritmo de la pandemia”.

En este sentido, los dos expertos gallegos resaltan que los súper contagiadores —un rol que pueden ejercer positivos de acuerdo con la fortaleza de su sistema inmunológico o el número de personas con las que están en contacto diariamente— siguen representando el “motor” de la crisis sanitaria. De hecho, apuntan que pueden originar grandes brotes independientemente de la variante predominante del SARS-CoV-2 en una zona.

El grupo de investigación que lideran Salas y Martinón ha explorado el modelo de súper contagio en una base de datos más amplia que la que utilizó en un trabajo publicado en mayo de 2020. Tras abordar cientos de eventos ocurridos en distintas partes del mundo durante la crisis sanitaria del coronavirus y analizar miles de genomas del virus, el equipo ha confirmado que una parte relevante de la transmisión se debe al súper contagio. Precisamente, el estudio ha reportado, entre otros, uno de los eventos de súper contagio sucedidos en Boston durante la primera ola y recogidos por la revista Science.

Asimismo, el profesor y pediatra Federico Martinón señala la importancia de realizar un seguimiento de las cepas en circulación —como la británica o la sudafricana, ambas ya con algún caso en Galicia— para identificar la necesidad de adoptar medidas preventivas y, si fuera preciso, reorientar las vacunas disponibles o en producción.

En este sentido, los profesores han incidido en que la aparición de cepas nuevas es habitual en otros virus y recalcan que el modelo de transmisión y el comportamiento social “son dos potentes motores de la pandemia”.

De hecho, Salas subraya que una persona que sea positivo y que mantenga las medidas de seguridad “previene el contagio, sea portador o no de una variante u otra”, mientras que un súper contagiador puede convertir una mutación que surge en un único individuo en una “predominante”.

También explica que la capacidad infecciosa de una cepa se estudia en “un espacio geográfico concreto” y se compara con otras que “circulan en el mismo contexto epidemiológico”, pero no con todas las del mundo o las que se han extinguido.

De este modo, el profesor de la Universidade de Santiago ha considerado que “responsabilizar a una cepa del caos” actual representa “una manera eficaz de justificar lo que a nivel social no se supo controlar” y supone simplificar la evolución de la pandemia. “Con los datos actuales, las llamadas nuevas cepas no estaban circulando en España o eran muy minoritarias en el mes de diciembre, por lo que parece razonable pensar que el mensaje de salvemos la Navidad pudo ser el detonante de esta tercera ola”, concluye.

Los últimos datos del Sergas, del pasado miércoles, indican que hasta el momento se han identificado 14 casos de la variante británica y uno de la sudafricana en Galicia. Hay otros 200 en estudio.