El área sanitaria de A Coruña, igual que la de Pontevedra, continuará cerrada perimetralmente y en nivel alto de restricciones, según lo acordado ayer en la reunión de comité clínico del Sergas, que ha decidido abrir la demarcación de Ferrol que pasa a nivel intermedio y cuyos vecinos podrán trasladarse a otros municipios que se encuentren en su mismo nivel.

El Sergas determina además que solo el concello de Soutomaior continúa en el máximo nivel de restricciones al tener una incidencia acumulada de más de 500 casos por cien mil habitantes en catorce días. Esto hace que todos los concellos del área sanitaria coruñesa —incluidos Ponteceso, Corcubión y Curtis que en la última revisión estaban en el nivel máximo— se encuentren en el nivel alto, es decir, ya no hay ningún ayuntamiento del área con cierre perimetral que impida salir del municipio o con toda la hostelería cerrada. A partir de la medianoche del viernes, que es cuando entran en vigor las medidas aprobadas ayer, todos los residentes en el área sanitaria coruñesa podrán moverse libremente entre los municipios de la demarcación pero no podrán ir a otras zonas de Galicia aunque se encuentren en su mismo nivel.

A Coruña, por tanto, permanece en el considerado “nivel alto” de restricciones al igual que el área de Pontevedra —donde rige también el cierre perimetral— y los municipios de Cariño, Guitiriz, Lourenzá, Porto do Son, Pobra de Bollón, Tordoia, Mos, Mondariz, Boborás y Pazos de Borbén, según informó ayer la Xunta. El resto de municipios gallegos están en nivel medio.

Entre las principales novedades de la reunión del comité está la apertura del área de Ferrol —hasta ahora cerrada como A Coruña y Pontevedra por su elevada presión asistencial—. Baja a nivel medio y por tanto recuperará la movilidad con el resto de la comunidad.

El Sergas comenzó ayer a publicar los datos de incidencia acumulada (IA) a 7 días, una variable que la Xunta y el comité clínico consideran más ágil que la de 14 días para conocer la evolución epidemiológica con mayor precisión y tomar decisiones con prontitud. Aproximadamente la mitad de los 313 concellos gallegos no han registrado nuevos casos en la última semana, por lo que muestran una IA menor a 10 casos por cada 100.000 habitantes a 7 días. Se trata, fundamentalmente, de municipios del rural.

En cambio, Soutomaior, único concello gallego con máximas restricciones, registra una IA mayor de 250 a 7 días (22 casos diagnosticados en ese periodo) y mayor de 500 a 14 días (40 casos).

En cuanto a las cifras de la enfermedad, Sanidade informó ayer de cuatro defunciones, que elevan el total a 2.256, una de ellas un hombre de 74 años ingresado en el Hospital de A Coruña.

Prosigue la cuesta abajo de la tercera ola. El Sergas notificó ayer 4.953 (-254) personas con la infección activa. La última vez que se notificó una cifra más baja fue el pasado 18 de octubre, con 4.932. Por entonces quedaban todavía tres semanas para alcanzar el pico de la segunda ola. Hoy los casos activos bajan a 4.683, con 472 enfermos hospitalizados. En el área coruñesa hay 1.543 casos activos y bajan a 163 (-11) los pacientes ingresados.

Es también notable el descenso en la cifra de pacientes hospitalizados, que se sitúa por debajo del medio millar por primera vez desde el mes de enero. Los internados por el patógeno caen hasta los 488, una cifra que solo nos hace retroceder mes y medio, hasta el 12 de enero con 491. El descenso, aunque notable, solo ha afectado a las camas de planta, que acogen a 48 pacientes menos. Las unidades de cuidados intensivos no han experimentado cambios desde el lunes y mantienen 105 enfermos graves.