Ilustración del cartel promocional del club de lectura de la Asociación Galega de Trasplantados de Médula Ósea. Asotrame/Cedida

“La literatura que nos importa es aquella que construye mundos propios”. Esta cita, extraída del libro El infinito en un junco, de Irene Vallejo, gusta especialmente en la Asociación Galega de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame) y, sobre ella, tendrían mucho que decir, seguro, los participantes en el club de lectura virtual puesto en marcha por esta entidad para pacientes oncohematológicos hospitalizados, que esta tarde celebrará el Día del Libro con una sesión muy especial.

“Hemos organizado un encuentro virtual, centrado en el último trabajo de Albert Espinosa, Si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre. El acto se abrirá con la lectura de una carta de un escritor premiado; a continuación, tres voluntarios de nuestra asociación leerán otros tantos relatos de ese libro; y, para el cierre... todavía confiamos en poder contar con el propio autor. Nos hemos puesto en contacto con su editorial, y le hemos escrito a él directamente, pero aún no obtuvimos respuesta. Cruzamos los dedos para que nos dé una sorpresa de última hora. ¡Sería tan especial!”, remarca Isabel García, psicóloga de Asotrame y una de las promotoras de la actividad, junto con el equipo educativo de la asociación, quien explica que el club de lectura surge, inicialmente, para paliar el aislamiento que sufren los enfermos oncohematológicos durante sus largas estancias ingresados, y que se ha acrecentado, si cabe aún más, por la emergencia sanitaria.

“Debido a la pandemia de SARS-CoV-2, llevamos más de un año sin poder realizar visitas a los enfermos en el hospital, con lo cual no les podemos trasladar, personalmente, nuestros mensajes de ánimo a través de programas como Apoyo entre iguales o Arte y emociones, que estamos teniendo que realizar de manera online. En paralelo, el Servicio de Urgencias donó cinco tablets a la planta de Oncohematologia y, a partir de ahí, pensamos 'con esto tenemos que hacer algo'. Fue entonces cuando decidimos poner en marcha el club de lectura virtual, cuyo objetivo es favorecer el contacto entre los pacientes durante sus ingresos, que siempre son difíciles porque se pueden llegar a prolongar varios meses, y que en las circunstancias actuales, sin sus familiares y amigos al lado, se hacen aún más cuesta arriba”, subraya García.

Y es que, entre las cuatro paredes de un hospital, el tiempo transcurre de manera diferente: los minutos parecen horas; las horas, días; y los días, semanas enteras. Los ratos de intimidad se dedican a reflexionar sobre los resultados de analíticas y pruebas diagnósticas, y la visita del médico es, casi siempre, el principal estímulo de esas jornadas interminables. En este contexto, los libros se convierten en un refugio de tinta y papel. Una suerte de bálsamo contra la soledad. ¿Quién ha dicho que hacen falta alas para volar?

“El club de lectura funciona desde febrero, y está teniendo bastante éxito, de hecho, ya se han apuntado casi una veintena de personas. Los participantes están muy motivados”, asegura la psicóloga de Asotrame, quien aclara que la actividad está dirigida, inicialmente, a pacientes oncohematológicos hospitalizados y en sus casas, y también a sus familiares, aunque “no se cierra a nadie". * “Creemos que los libros pueden ser un refugio para estos enfermos, y a la vez un estímulo que les sirva, en cierto modo, como terapia”, destaca Isabel García, y especifica: “Cada mes se propone un libro, y el último jueves, realizamos un encuentro virtual, mediante Skype, en el que se comenta esa obra. Los participantes cuentan qué les ha gustado, cómo se han sentido al leerlo, en qué se han visto reflejados... A mayores, les pedimos que marquen las frases o párrafos que más les han llamado la atención, o que le resulten interesantes. Con todas esas citas y aportaciones, tenemos previsto elaborar un pequeño material, a modo de álbum. Además, de cara al verano, vamos a organizar una actividad especial, consistente en proponer a los miembros del club que escriban un relato a raíz de una fotografía. La idea es constatar cómo una misma imagen pueden dar lugar a miradas tan diferentes”, avanza.

Iniciativas anteriores

El club de lectura de Asotrame es una de las más recientes, pero no la primera ni la única actividad puesta en marcha para promocionar la lectura en el entorno hospitalario. Hace ya un par de años, el propio Servizo Galego de Saúde (Sergas) inició su biblioterapia, un proyecto que llevó a las bibliotecas públicas, y también a las de los hospitales, un catálogo de obras enfocadas al ámbito de la salud mental. La idea surgió gracias al padre de una niña con trastorno bipolar, que echó de menos disponer de libros o materiales de autoayuda para apoyar a su hija, e incluso para él, y así lo manifestó. A partir de ahí, la Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS) decidió impulsar la iniciativa, con Reading Well, una plataforma de Reino Unido en la que también hay publicaciones dirigidas a pacientes o familiares con enfermedades oncológicas, neurodegenerativas o crónicas, como referente.

* [los interesados en unirse al club de lectura de Asotrame pueden escribir un correo electrónico a psicología@asotrame.com y, partir de ahí, se les hará llegar una ficha de inscripción]

Una paciente del área sanitaria coruñesa enfrascada en la lectura de un libro. L. O.

Libros para amenizar los tratamientos en los hospitales de Día y en otras unidades del área sanitaria de A Coruña

Con motivo del Día del Libro, el grupo editorial Penguin Randon House ha donado varios lotes de libros a los pacientes del área sanitaria de A Coruña y Cee. Los destinatarios de esta iniciativa son todos los enfermos que, en el día de hoy, se encuentren recibiendo algún tipo de tratamiento en los distintos hospitales de Día de Oncohematología, Oncología de adultos e infantil, además de en las unidades de Trasplante Cardíaco y de Insuficiencia Cardíaca Avanzada.

Los lotes, compuestos por más de 200 libros, permitirán que las prolongadas sesiones de tratamiento y control estén amenizadas por la lectura, haciendo más llevadera la estancia de los pacientes en los citados espacios.

La iniciativa se ha trasladado también a los servicios de Pediatría de los distintos centros de la demarcación sanitaria coruñesa.