Las burbujas de Estrella Galicia borbotean cada vez más lejos. La marca gallega cuenta desde este fin de semana con la aprobación de un ilustre político. Ni más ni menos que el 42º presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. El neoyorkino, miembro del partido demócrata, posó con una caja de la cerveza de Hijos de Rivera después de cenar en un restaurante español ubicado en el condado en la que reside, Westchester (Nueva York).

La imagen, difundida en las 'stories' de Instagram, muestra a un sonriente Bill Clinton con un pack de seis botellas de cristal de Estrella Galicia como los que se pueden comprar en cualquier supermercado en España. Más allá de esta foto, en la que parece que a Clinton le ha gustado la cerveza, no hay más comentarios del expresidente sobre su velada en el restaurante.

Tampoco se conoce si esta imagen es parte de la estrategia de internacionalización de la cervecera gallega. Actualmente es la marca favorita en media España y tiene un impacto tremendo en cifras de publicidad y emplazamiento de producto. En grandes series españolas que se han visto en medio mundo, como "La casa de papel", "Fariña" o la más reciente "30 monedas", sus personajes brindan con Estrella Galicia. También patrocina un equipo de motociclismo, mantiene su estrecha vinculación con la música a través del sello SON EG y desde hace unos años ha dado un golpe de efecto con la irrupción en el ritual de las campanadas de Fin de Año.

“Ha sido un año complicadísimo”. Con esta valoración inició hace diez días la presentación de resultados de 2020 Ignacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera y cuarta generación de la empresa matriz de Estrella Galicia. La cervecera coruñesa apostó durante el año del COVID por evitar los ERTE e incluso aumentó un poco su plantilla, hasta los 1.252 trabajadores, un 1,1% más. Si hubiese recurrido a las suspensiones de empleo, “los beneficios hubieran sido mayores, claro”, reflexiona Rivera, convencido de haber hecho lo que “tenía que hacer”. Con todo, la compañía logró beneficios: 52,3 millones de euros, un 27% menos que en 2019. En 2020 su facturación bajó un 10%, hasta los 479 millones de euros. El conjunto del sector cervecero español bajó más, un 11%. Estrella resiste y su líder confía en recuperar la cifra de negocio precovid este mismo año al calor de la recuperación de la hostelería, el canal que se vio más afectado.