No cabe duda de que la quinta ola de la pandemia de COVID es distinta a las anteriores, y eso es gracias a la vacunación. Pese a la “explosión” de los contagios de SARS-CoV-2 y el incesante incremento de las infecciones activas, que en el área sanitaria de A Coruña y Cee avanzan, con ritmo exponencial, hacia los datos de febrero, la actual situación en los hospitales coruñeses nada tiene que ver con el drama que se vivió entonces, cuando solo en el edificio principal del Complexo Hospitalario Universitario (Chuac) llegó a haber trece unidades de hospitalización destinadas a pacientes con COVID. En el peor momento de esa tercera ola, la más letal, las unidades de críticos —Cuidados Intensivos (UCI) y Reanimación (REA)— del centro de As Xubias llegaron a albergar a un centenar de afectados por esa infección. Ayer había 8 en la UCI y 20 en planta, a los que habría que sumar otro enfermo en el Hospital Virxe da Xunqueira de Cee. En total, 29 ingresados en toda la demarcación sanitaria.

El avance de la campaña de inmunización atenúa el impacto de esta quinta ola en los hospitales coruñeses, pero la realidad en la calle es bien distinta. El SARS-CoV-2 avanza imparable. No da tregua. La relajación social y de las restricciones, la mayor movilidad de los ciudadanos en verano y, sobre todo, la entrada en escena de la variante delta, mucho más transmisible, están detrás de la vertiginosa curva que dibuja el virus en el área sanitaria de A Coruña y Cee, donde ayer se volvieron a registrar más de 200 nuevos contagios, y que suma ya 1.895 infecciones activas, según los datos del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Casi el doble que hace un semana, cuando eran 957.

EMPEORAN LOS DATOS DE INCIDENCIA EN A CORUÑA Y SU ÁREA METROPOLITANA

El subcomité clínico que asesora a la Xunta en la pandemia se volverá a reunir esta tarde, y la evolución de las cifras en la demarcación coruñesa amenaza con un posible endurecimiento de las limitaciones en las localidades con peores datos. A la espera de conocerse el balance de hoy, preocupan especialmente los números de la ciudad de A Coruña y su área metropolitana, así como los de Carballo, en la comarca de Bergantiños. En la última semana, tanto la urbe coruñesa, como Oleiros y Cambre, duplicaron sus tasas de incidencia a 14 y 7 días. El concello cambrés, de hecho, prácticamente triplicó sus datos, al pasar de 121 casos por cada cien mil habitantes a 309, y de 73 a 235, respectivamente.

El municipio de la demarcación coruñesa con peores tasas de incidencia es, sin embargo, Oleiros, que en la última semana pasó de registrar 216 infecciones por cada cien mil habitantes a 14 días, y 167 a 7, a contabilizar 489 y 322, respectivamente.

La ciudad de A Coruña, por su parte, presenta ya una incidencia acumulada de 355 casos por cada cien mil habitantes a 14 días, y de 255 a una semana, cuando hace solo 7 días esos mismos valores eran 171 y 100.

Culleredo, el único concello del área sanitaria coruñesa que a día de hoy está en el nivel medio de restricciones —lo que implica una reducción de los aforos de la hostelería, al 30% en el interior y al 50% en las terrazas—, pasó de contabilizar 224 casos por cada cien mil habitantes a 14 días, y 129 a 7, hace una semana, a registrar incidencias acumuladas de 345 y 218, respectivamente, en la actualidad.

Arteixo, por su parte, presenta una incidencia acumulada a dos semanas de 244 infecciones por cada cien mil habitantes, y 174 a 7 días, frente a las 146 y 143, respectivamente, registradas el lunes de la pasada semana. El concello arteixán es, por tanto, el único municipio de la almendra conformada por la ciudad A Coruña y su área metropolitana que todavía no sobrepasa —aunque sí roza— el umbral de los 250 casos por cada cien mil habitantes a 14 días, establecido por las autoridades sanitarias para considerar que un territorio está en riesgo extremo, lo que implicaría mantener el interior de la hostelería cerrado y la terrazas al 50%. En base a esa escala, fijada el año pasado, el 90% de la población del área metropolitana coruñesa se encontraría en ese nivel, aunque el escenario actual no es el mismo, de ahí que ese tipo de medidas no estén, actualmente, sobre la mesa del subcomité clínico que asesora a la Xunta en la emergencia sanitaria.

En el resto de la comarca coruñesa, Sada presenta una incidencia acumulada a 14 días de 216 casos por cada cien mil habitantes, frente a los 111 de hace una semana, y de 160 a 7. Las tasas de Carral, por su parte, son de 260 y 185 casos por cada cien mil habitantes a 14 y 7 días, respectivamente; mientras que Abegondo suma 203 casos por cada cien mil habitantes a dos semanas (en los últimos siete días, notificó menos de 10 contagios); en el último medio mes, Bergondo solo registró entre 1 y 9 positivos.

Más allá de la ciudad de A Coruña y su área metropolitana, el concello del área sanitaria coruñesa cuya evolución preocupa más a los expertos del subcomité clínico es Carballo, que en la última semana pasó de incidencias acumuladas a 14 y 7 días de 146 y 134 casos por cada cien mil habitantes, a 429 y 296, respectivamente. En la comarca de Bergantiños también, A Laracha se mantiene estable, con tasas de incidencia de 280 y 131, a 14 y 7 días, respectivamente. Cabe destacar que el concello larachés era uno de los municipios de la demarcación sanitaria con peores datos hace una semana (254 y 149).

Betanzos, por su parte, presenta tasas de incidencia de 237 casos por cada cien mil habitantes a 14 días, y de 160 a 7, cuando hace una semana eran de 176 y 76, respectivamente.

UNA MUJER DE 76 AÑOS, VÍCTIMA 2.443 CON COVID EN GALICIA

Una mujer de 76, diagnosticada de coronavirus, ha fallecido en las últimas horas en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS). Presentaba patologías previas. Con esta muerte, según los datos registrados por la Consellería de Sanidade, en Galicia han fallecido durante la pandemia un total de 2.443 personas con COVID.

Esta muerte se produjo el 16 de julio y ha sido acreditada este lunes. Durante el fin de semana no fueron comunicados nuevas muertes vinculadas a la pandemia.