El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, apuntó ayer que es posible que los bares y restaurantes de Galicia recuperen en septiembre el uso de las barras para atender a clientes, tal y como pedían sus dueños. Eso sí, advirtió de que “no como se utilizaban antes”. “Al principio será de manera individual y con distancia”, pero se mostró confiado en que podrá haber un acuerdo con los hosteleros, que será “una señal más” de que poco a poco se vuelve a la vida normal, adelantó el vicepresidente.

También confirmó que la Xunta ha recurrido la decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de suspender la obligatoriedad de presentar el certificado COVID o una prueba diagnóstica positiva en los locales de hostelería de los municipios en los niveles más altos de restricciones.

En su auto, el alto tribunal aseguraba que no era una medida adecuada ya que no había resultado ser “útil o eficaz” para evitar contagios durante el tiempo en el que estuvo en vigor y alegaba que perjudicaba al sector de la hotelería al no exigirse esta misma documentación en tiendas, supermercados u otros establecimientos públicos.

Mientras en Baleares, el Tribunal Superior de Justicia también ha rechazado la exigencia del pase COVID para entrar en grandes eventos deportivos o culturales y ceremonias y celebraciones nupciales, pero sí lo avala para el acceso a residencias de la tercera edad.

Por otra parte, ayer se hizo público que Galicia es la segunda comunidad que más certificados COVID de la Unión Europea ha repartido respecto a su población. De este modo, el 62,69% de la población gallega tiene este certificado, cifra que sólo mejora Canarias con el 63,57% de la ciudadanía con él.

La evolución de la pandemia en Galicia se mantiene en la actualidad en línea con la caída de casos activos y de la incidencia acumulada y continúa la desescalada de la quinta ola.