Cuatro de los cinco integrantes de La Manada ya tienen otra condena firme y definitiva. Tal y como ha sabido Caso Abierto, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación que habían interpuesto pidiendo que se anulara la condena que les impuso la Audiencia de Córdoba por abusos sexuales y delito contra la intimidad sobre una joven a la que atacaron en Pozoblanco (Córdoba) el 1 de mayo de 2016.

En una providencia dictada el 24 de junio y cuyo ponente ha sido el juez Manuel Marchena, la Sala de lo Penal del Alto Tribunal rechaza el recurso de los agresores y explica que no cabe “interponer recurso ordinario alguno” contra esta decisión.

El Supremo da plena validez así a la condena primero del Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba y luego de la Audiencia Provincial, que declararon probado que José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Cabezuelo y Jesús Escudero abusaron sexualmente de una joven cuando ella estaba “inconsciente” dentro de un coche y además lo grabaron en dos vídeos de 46 y 27 segundos de duración.

Los vídeos fueron encontrados en el teléfono de Guerrero después de que cometieran las violaciones de Pamplona y aportados como prueba en el caso de Pozoblanco. La defensa de La Manada había pedido que se anularan, algo que el Supremo ha rechazado porque “el Tribunal de apelación estimó la licitud de la prueba” y recuerda que los acusados consintieron expresamente en ceder sus teléfonos cuando fueron detenidos.

Tres integrantes de La Manada fueron condenados en primera y segunda instancia a dos años y diez meses de cárcel, según la sentencia porque “todos posan y colaboran en la grabación” de los vídeos, además de ser responsables de los abusos. Un cuarto miembro, José Ángel Prenda, fue condenado a cuatro años y medio porque además de grabar los vídeos los difundió casi inmediatamente por dos grupos de whatsapp llamados Peligro y Manada.

Los vídeos con los abusos fueron vistos por otros 24 hombres, que escribieron comentarios como: “¿Está muerta o qué?”, “Madre mía, ¿qué le echasteis a la chavala, burundanga?”, “Es otro caso Marta del Castillo, jajaja”, “Qué habilidad conduciendo con una mano y con la otra cogiendo una teta”.