Ómicron ha convertido la sexta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 en un auténtico tsunami de contagios, menos destructivo, eso sí, que sus cinco predecesoras. Esa variante, que antes de Nochebuena ocupaba ya el 66% de la carga viral en aguas residuales de A Coruña (el 55% en el conjunto de la unidad que conforman la ciudad y sus concellos limítrofes), ha empujado al área sanitaria coruñesa a cifras de infectados nunca antes vistas, aunque afortunadamente esa explosión de positivos no está teniendo un impacto significativo en los hospitales, al menos por ahora, gracias al efecto de la vacunación contra el COVID, que actúa como una suerte de dique de contención frente a la expansión de un virus descontrolado.

No ocurre lo mismo en Atención Primaria, cuyos profesionales aseguran estar “desesperados” ante un volumen de atenciones sin precedentes. Médicos coruñeses del primer nivel asistencial consultados por este diario no dudan en calificar esta sexta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 como la que “peor” están viviendo en sus consultas, y advierten de que sus agendas “no dan más de sí” ante un número de citas que algunos, como la doctora Ana Carvajal, del centro de salud de la Casa del Mar, tildan de “despropósito”. Esta facultativa ya denunciaba hace una semana en estas páginas que, tanto ella como sus compañeros, estaban “llegando a ver a unos 50 pacientes al día”, algo que habían vivido “en algún momento del verano” porque faltaba personal, no obstante, incidía en que esa situación se estaba dando ya “estando todos” . “Si la próxima semana son 60, personalmente, no los voy a poder atender. Ya no se trata de que esté desbordada o cansada. Es que es imposible. Por eso creo que tendremos que plantarnos todos los compañeros y plantearles a las autoridades qué quieren que hagamos. Necesitamos unas directrices sobre a qué nos tenemos que dedicar, porque tal y como están las cosas, no se está dando la cobertura que precisa la población”, resaltaba entonces.

Las agendas "no dan más de sí", y algunos médicos de familia están atendiendo "a más de 60 pacientes" al día

Los peores pronósticos de esta médica se han cumplido, tal y como expone el doctor Ramón Veras, portavoz de SOS Sanidade Pública en A Coruña y médico en el centro de salud San José, quien reconoce que la situación se ha agravado, hasta el punto de que “algunos compañeros”, de su ambulatorio y “de otros, como el de la Casa del Mar o el de O Ventorrillo”, superan ya los 60 pacientes al día”. Ante semejante panorama, el doctor Veras considera que “quizás sea el momento de valorar qué hacer”, y demanda a las autoridades sanitarias “medidas claras”. “La indecisión”, advierte este facultativo, “también puede colapsar el sistema”. “Y no me refiero solo a la sanidad”, matiza.

Profesionales de los ambulatorios denuncian que las autoridades sanitarias los están poniendo "a los pies de los caballos"

El portavoz de SOS Sanidade Pública en A Coruña insta, por tanto, a dejar atrás “decisiones temerosas” y determinar, de una vez por todas, si se maneja la infección causada por el SARS-CoV-2 “como un catarro, sin realizar pruebas salvo que se produzca un empeoramiento clínico”, o si se continúa tratando al virus como una amenaza para la salud pública global. “Hay que optar por un camino o por el otro”, insiste el doctor Veras, quien afirma que los últimos cambios en los protocolos COVID, como la decisión de la Comisión de Salud Pública de reducir de diez a siete días la cuarentena a los contagiados asintomáticos, al igual que la de las personas no vacunadas que han sido contactos estrechos de un infectado, han “confundido” a la población, de manera que los pacientes contactan telefónicamente o acuden a sus centros de salud “sin saber qué tienen que hacer si manifiestan síntomas respiratorios o han tenido contacto estrecho con un positivo, por ejemplo”, señala.

Sobre la decisión de la Consellería de Sanidade de que el seguimiento de los contactos y el manejo de los pacientes asintomáticos autodiagnosticados mediante test rápidos de antígenos sea realizado por la Central de Seguimento de Contactos (CSC), medida adoptada por el departamento que dirige Julio García Comesaña para tratar de descongestionar la Atención Primaria, el portavoz de SOS Sanidade Pública en A Coruña cree que no se ha informado debidamente a la población. “Tan mala es la indecisión como adoptar medidas y no comunicarlas, correctamente, a la ciudadanía, trasladando la responsabilidad a los profesionales de Atención Primaria”, destaca este médico del ambulatorio San José, quien lamenta que las autoridades sanitarias estén poniendo a las plantillas del primer nivel asistencial “a los pies de los caballos”, al dejar en sus manos esa labor de informar a pacientes —“que igual llevan horas intentando contactar con su centro de salud o con la central de seguimiento que lleva los rastreos”, recalca— de que “se tienen que dirigir a otro lugar, llamar a otro teléfono o esperar”.

Personal de Urgencias se manifiesta en el entorno del Hospital de A Coruña: "Estamos al límite"

Dos trabajadoras del Hospital de A Coruña, durante la protesta de ayer por la situación del Servicio de Urgencias de ese centro. VICTOR ECHAVE

Los profesionales de los centros de salud de A Coruña no son los únicos que no dan a abasto ante la explosión de contagios desatada por la variante ómicron. Tampoco pueden más sus compañeros de los servicios de Urgencias, que aseguran estar “al límite” y que ayer se volvieron a manifestar en las inmediaciones del edificio principal del Complexo Hospitalario Universitario (Chuac) —como hicieron ya el jueves de la pasada semana— para denunciar la “situación de precariedad” que dicen arrastrar desde hace tiempo, “fruto de la falta de soluciones por parte de la Gerencia” del área sanitaria coruñesa.

Tras una pancarta en la que se podía leer el mensaje “Ni recursos, ni humanos”, los participantes en esta nueva protesta, que contó con el respaldo de la Comisión de Centro del Chuac, denunciaron, entre otras coyunturas, “violación de acuerdos en cuanto a ratios de trabajo”, falta de cobertura de ausencias, sobrecarga de profesionales y “denegación en los permisos de forma sistemática”, y exigieron “respeto a unos compañeros ya cansados”.

Los profesionales del Servicio de Urgencias del complejo hospitalario coruñés advierten de que el alto grado de presión asistencial al que se ven sometidos imposibilita “garantizar la calidad y la seguridad del paciente”, por eso ayer volvieron a la calle, para pedir la incorporación de “personal suficiente” como para “eliminar la acumulación de pacientes en los pasillos”.

Participantes en la protesta de ayer en el entorno del Hospital de A Coruña. VICTOR ECHAVE

“Años” de “saturación”

“Urge un incremento de personal ya”, incidieron los representantes de los trabajadores, quienes recordaron que los profesionales de las Urgencias del Chuac “llevan años denunciando una situación de saturación permanente en ese servicio”, y avanzaron que no descartan “otra serie de medidas” si la Gerencia del área sanitaria “continúa obviando la situación crítica” en la que, aseguran, se encuentran.

Desde la Gerencia del área sanitaria de A Coruña y Cee sostienen, en este sentido, que están trabajando para “tratar de conciliar” el derecho de los profesionales del Servicio de Urgencias del complejo hospitalario al descanso y la cobertura de la demanda asistencial.

Otro momento de la protesta de ayer en las inmediaciones del Hospital de A Coruña. VICTOR ECHAVE