Una mujer octogenaria murió la noche del sábado en la localidad de Miramar (Valencia), al sufrir un golpe en la cabeza tras ser empujada por su marido, también octogenario y, como ella, con movilidad reducida. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y será la autopsia la que determinará las causas exactas de la muerte. La clave de las pesquisas está en conocer si se trata de un caso de violencia de género o de un fatal accidente, algo que se espera que las pruebas forenses puedan aclarar.

La mujer no presentaba signos externos de violencia y el hombre salió a pedir ayuda y se encontró con un repartidor de pizzas al que dijo “he matado a mi mujer”, explican fuentes consultadas.

No existen antecedentes de violencia machista en la pareja y los informes que constan en manos de la Policía Local de la localidad sobre atenciones en la vivienda del matrimonio se centran en auxilios por caídas, ya que ambos tenían movilidad reducida: él se movía con andador y ella utilizaba muletas. Los testigos apuntan que era ella la que cuidaba de él, enfermo además de alzhéimer según los testigos consultados.

Al parecer, el matrimonio inició una discusión y en un momento dado el hombre empujó a su esposa y esta se dio un golpe contra el suelo y murió, según explicaron fuentes de la Policía Local de Miramar.

La alcaldesa, Pilar Peiró, espera que los resultados de la autopsia determinen “que ha sido un desgraciado accidente” y que no se trate de un caso de violencia de género, algo que extrañaría a los vecinos y vecinas por cómo era el comportamiento de la pareja.

La máxima autoridad municipal explica que en la localidad es un matrimonio “muy conocido” al que se conoce como “los abuelitos” que, aunque no son naturales de la localidad, llevan muchos años viviendo en el municipio, concretamente en la playa. “Todo el vecindario estamos conmocionados, eran una pareja muy entrañable que nunca ha dado problemas”, indica Peiró.

43 víctimas mortales en 2021

La violencia machista dejó el año pasado (2021) 43 mujeres fallecidas. Es la cifra más baja desde que existen registros (en el año 2003) pero aún dramática, y a la que se suma el asesinato de 7 menores, la última de ellas una niña de tres años, asesinada por su padre hace unos días, mientras que 30 niños y niñas han quedado huérfanos. Desde que en 2003 se empezaron a contabilizar los asesinatos machistas, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género suma un total de 1.125 muertes de mujeres a manos de sus parejas o exparejas y en 2021 quedaron, además, tres casos en investigación.

La Policía Nacional investiga la muerte de la menor, asesinada presuntamente por su padre, quien posteriormente se suicidó en su domicilio en Madrid. La madre fue la que dio el aviso el pasado jueves sobre las nueve y cuarto de la noche, ya que vio luz en la casa pero no localizaba al padre, del que estaba separada. La principal hipótesis apunta a que el hombre habría dado muerte a la menor para después suicidarse, en un nuevo caso de violencia vicaria. Laura Plaza de la Flor, de 82 años (Madrid), fue la primera víctima mortal de 2021.