Hoy se celebra la noche más mágica del año. La llegada de los Reyes Magos es una fecha muy especial en el calendario de todos los niños que esperan con ilusión y entusiasmo la visita de los de Oriente. Cada año Melchor, Gaspar y Baltasar llenan de regalos a los niños y adultos que se han portado bien durante el año.

Desde Belén, los tres, llegan a los hogares españoles siguiendo la estrella que les guía pero, ahora se ha sabido que se podrían haber dejado a un compañero por el camino. Según cuenta la leyenda, había un cuarto Rey Mago se se llamaba Artabán.

Esta leyenda nació a finales del siglo XIX, cuando el estadounidense Henry Van Dyke escribió un relato en el que cuenta la historia de este hombre, hasta ahora desconocido, que habría dedicado su vida a buscar al mesías, pero no consiguió llegar a su nacimiento.

Artabán sería el encargado de obsequiar al niño Jesús con joyas pero, cuando emprendió el viaje para reunirse con sus otros tres compañeros se encontró con un hombre que había sido golpeado y robado. Decidió detenerse y ayudarlo entregándole uno de los regalos que le llevaba al niño Jesús: un diamante. Tras su parada, el rey mago continuó su camino; sin embargo, al llegar a Borsippa se encontró con una nota, en donde sus compañeros le indicaban que no podían esperarlo más, por lo que habían continuado el viaje.

Al verse solo, el cuarto rey se perdió y nunca consiguió llegar a su destino, cambiando por completo la historia de nuestra Navidad.