El personal de las residencias privadas de Galicia inició ayer una huelga indefinida. Los trabajadores de esos centros reclaman la actualización de su convenio y una mejora de sus condiciones laborales, caracterizadas por jornadas maratonianas e insuficientes plantillas, según denuncian los sindicatos. Señalan, por ejemplo, que hay residencias en las que trabajan más de ocho días seguidos con tan solo un día libre y que en un turno de noche tres auxiliares atienden a 190 residentes. La huelga, convocada por CIG, CCOO y UGT en toda la comunidad gallega, arrancó anoche con concentraciones ante los centros. La Consellería de Política Social asegura que se trata de una negociación de un convenio colectivo entre unos trabajadores y sus empresas y que la Xunta no participa de esa negociación. Las diputadas de BNG y PSdeG en el Parlamento, Olalla Rodil y Marina Ortega, exigieron ayer al Gobierno gallego que asuma su parte de responsabilidad en el conflicto laboral.