La Opinión de A Coruña

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Miguel Poveda Cantante, en concierto hoy en A Coruña

“Ya hace tiempo que viajo libre con todas las consecuencias”

“Cuando lanzo un mensaje siempre lo hago desde el amor, nunca desde la confrontación. Lo hago para generar encuentro. No voy a abofetear a nadie con mi música”

“Ya hace tiempo que viajo libre con todas las consecuencias”

Miguel Poveda le quiere cantar a la diversidad, a todo lo que ha aprendido durante sus más de treinta años de carrera, también al planeta, a la tradición y a la poesía. El sábado 26 de marzo estará en el Palacio de la Ópera, a las 21.00 horas, para cantar los temas de su último disco, para tender puentes y para “abrazar” al público con su voz.

Escuchar Diverso da muchas ganas de viajar y de bailar...

Entonces, objetivo cumplido, porque se trata de eso, de poder viajar a través de la música.

En este disco, dice que intenta sacar fuera toda su “paleta de colores”, ¿cómo nació Diverso? porque reúne y mezcla ritmos de muchas latitudes.

Cuando hablo de colores hablo de diversidad musical, de tratar temas de compromiso social, de hablar de diversidad y de todo lo que se ha ido impregnando en mí en los más de treinta años que llevo cantando. Aunque mi base sea el flamenco clásico, el flamenco tradicional, al final, mis vivencias se han ido adhiriendo a mi piel y son los muchos colores que he querido transmitir aquí. Soy muy amante de la música popular, del tango, de la música popular mexicana y he querido reflejarlo.

¿El amor a otras músicas lo tiene desde pequeño o se fue abriendo su gusto con el paso del tiempo y de las experiencias vividas?

Ya desde pequeño había discos en casa. De parte de mi padre había discos de Pink Floyd, de The Beatles, de The Police, Alan Parsons, Mike Oldfield y de parte de mi madre había discos del cantante de boleros Moncho, de Carlos Gardel, de Manolo Caracol o de Bambino. Había mucha diversidad musical en casa.

¿Y si fuésemos a su casa esta tarde, qué sonaría ahora?

Pues ahora acabo de engancharme al nuevo disco de Michael Bublé, que me gusta mucho. Me da por días, pero siempre hay música, eso es seguro. A veces estoy un poco más melancólico y pongo a Bola de Nieve, que me encanta, a Chavela, o flamenco tradicional... Escucho al Carbonerillo, que me gusta mucho, pero justo hoy estaba con lo nuevo de Bublé.

En el disco tiene colaboraciones que complementan las canciones y los ritmos, como Omara Portuondo, ¿cómo lleva el disco al directo estando sin ellos en el escenario?

Las colaboraciones han sido muy emocionantes porque he podido tener contacto con músicos de otras disciplinas y sobre todo, con mi productor, Alaín Pérez, en algunos de los temas, que es un músico que a mí me encanta. Él ha estado en algunos directos, Lucrecia, por ejemplo, estuvo en el teatro Real, Alba Carmona también estuvo... Pero es un disco que yo puedo afrontar solo, como he hecho toda mi vida, lo que pasa es que a veces he dejado un espacio para compartir con compañeros. El hecho de compartir la música, de tender puentes y juntar voces distintas es algo que me apasiona. En el concierto tengo a El Londro, que es un cantante maravilloso de Jerez, y tengo a Noemí Humanes que es una cantaora fantástica que estará con nosotros en Galicia. Es hija del mítico Humanes, que escribió muchos discos de Camarón y es una maravilla.

Tras casi dos años de parón por la pandemia, ¿tiene la sensación de ir volviendo a la antigua normalidad o todavía no?

Parece que la cosa se va estabilizando, afortunadamente no estamos en la misma situación que hace dos años ni que el año pasado, porque cuando volví a cantar el año pasado lo hacía en formatos mucho más pequeños, mucho más íntimos y ahora ya puedo viajar con muchos de mis compañeros con los que antes no podía trabajar. Ahora volvemos a estar juntos y al 100% y en busca de esa normalidad tan deseada.

¿En qué se inspiró para hablar de la diversidad desde tantos puntos de vista?

Lo que notaba era que la sociedad está bastante radicalizada, que la sociedad está dividida y que hemos aprendido muy poco de esta pandemia y que lo que no consiguen los políticos sé que lo consigue la música y así lo he querido demostrar. He tendido puentes con otras culturas, me he abrazado con otras músicas y he viajado, por ejemplo a Argentina. Es lo que quería en este disco, hacer justamente lo contrario a lo que nos quieren someter a la sociedad, a ponernos etiquetas, a ponernos por apartados... En la diversidad está lo atractivo y los micromundos tienen esa cosa de la pureza, de conservar la esencia y a mí me encantan, pero me asfixian, yo me moriría si me encerrase en un micromundo porque no estoy criado así, yo necesito ver el mundo y compartir, esta es la filosofía de este disco

¿Es necesario más mestizaje y más música para romper la polarización?

Yo creo que sí, cuando se da de manera natural, cuando se da desde el amor, desde las ganas de compartir, cuando corresponde a algo muy profundo del ser humano y bello, es muy necesaria. Es algo que los músicos saben hacer muy bien.

¿En los conciertos nota que se pacifica un poco el ambiente?

Sí, hay mucho de ese mensaje en mis conciertos, además, está ilustrado con imágenes, queremos que el público haga un viaje con una misma voz, porque yo no dejo de ser quien soy en ningún momento, aunque esté cantando un tema de José Alfredo Jiménez o aunque esté cantando por soleá o por seguidillas. Soy Miguel Poveda en todo momento, pero estoy continuamente viajando por las emociones y por la diversidad musical y por temáticas que nos afectan a todos y siempre desde un lado amoroso y amable.

¿Se dejó algún tema fuera por miedo a que le critiquen o a que se centren solo en ese aspecto y se minusvalore todo el disco?

No. Hay muchísimas temáticas a tratar que nos ocupan y nos preocupan. En mi trayectoria he hablado de muchas temáticas, por ejemplo, a través de los poetas, de Federico [García Lorca] y de Rafael Alberti he hablado del exilio. En este disco hay algunas cosas que me preocupaban más, como el cuidado del planeta, la no discriminación por cuestión de sexo, y luego estas cosas de las patrias. He tomado prestado un tema de Rubén Blades que en realidad no habla de banderas, habla de que la patria de cada uno está en los ojos de sus familiares, en su hogar, en el lugar en el que uno se siente cómodo y feliz. Los patriotismos radicales a mí me ponen nervioso, yo creo que nos deshumanizan. Esas temáticas me interesan y están ahí. No he dejado de tratar otras por miedo a la crítica, yo hace tiempo que no me muevo así, viajo libre con todas las consecuencias. Cuando lanzo un mensaje siempre lo hago desde el amor, nunca desde la confrontación. Lo hago para generar amor y encuentro no para el desencuentro. No voy a abofetear a nadie con mi música, al contrario, es para reflexionar.

¿Ni siquiera pensó en las redes?

En el disco hay un recitado que habla de que no escondas tu talento si dios, la vida, el universo, lo que sea te ha dado un talento regálaselo al mundo porque estamos hambrientos de eso, de talento y arte y no pueden coaccionarte ni las redes sociales ni la crítica ni nada. La música no puede arrinconarse.

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