La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó ayer a su comisión de emergencias para el 23 de junio ante la expansión de la viruela del mono. En esa reunión podría declarar una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional. El organismo de salud pública internacional busca una mayor coordinación entre los países afectados, que ya son 39, y ante la propagación de la enfermedad fuera de África. Ya hay más de 1.600 confirmados en este brote, 700 de ellos en Europa.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció ayer la decisión y cifró en 39 los países que han comunicado casos de viruela del mono en el actual brote, con 1.600 casos confirmados, 1.300 sospechosos y 79 muertos. “Ha habido deliberaciones internas, pero ahora, ante la expansión, hemos convocado la comisión de emergencias”, dijo Ghebreyesus, partidario de diseñar un mecanismo de distribución “justa” de las vacunas si es necesario.
Para el máximo responsable de la OMS está claro que la actual situación es “inusual, que el virus se comporta de modo diferente al pasado y afecta a más países”. El responsable de respuesta a emergencias de la OMS, Ibrahima Socé Fall, dijo que se está evaluando el riesgo, que en Europa es “alto” y en el resto del mundo” moderado”, y que existen lagunas en el conocimiento sobre este virus.
La declaración de Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional supone, según la OMS, la declaración formal de un “evento extraordinario que se determina que constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a través de la propagación internacional de la enfermedad y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”. Entre 2009 y 2020 ha habido 6 declaraciones de PHEIC: la pandemia de gripe H1N1 (2009); la declaración de poliomielitis (2014); el brote de ébola en África occidental (2014); la epidemia de virus zika (2015-16); la epidemia de ébola kivu (2018–2019) y la pandemia de COVID-19, cuya emergencia de salud pública de importancia internacional fue declarada el 30 de enero de 2020.
La Comisión Europea anunció ayer un contrato con la farmacéutica danesa Bavarian Nordic para comprar 109.090 dosis de la vacuna de tercera generación contra la viruela del mono, según informó la institución en un comunicado.
Bruselas (que adquirió las vacunas a través de HERA, la agencia antipandemias que creó con la COVID) repartirá ahora las dosis contra la viruela del mono a los países de la UE de forma proporcional, en función de la población, igual que está haciendo con los fármacos contra el coronavirus.
El número de dosis adquiridas, más de 109.000, refleja la importancia del brote de viruela del mono en Europa, en el que España tiene el mayor número de casos, junto a Reino Unido y, en menor medida, Portugal. No se realizará una vacunación masiva como la del COVID, sino “en anillo”, al entorno cercano de los casos. “Con el acuerdo firmado garantizamos que los Estados miembros tendrán acceso a las tan necesitadas vacunas para proteger a la gente expuesta a la viruela del mono”, dijo la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides.
Las vacunas de tercera generación que ha comprado Bruselas solo están autorizadas en la UE para proteger a los adultos contra la viruela, pero según el comunicado del Ejecutivo comunitario protegen también contra la viruela del mono al estar ambos virus “estrechamente relacionados”. Algunos Estados miembros ya han aprobado excepciones para permitir el uso temporal de esta vacuna contra el virus de la viruela del mono, entre ellos España, donde el 2 de junio llegaron las primeras 200 dosis. España se ha adherido a la compra conjunta de vacunas de la Comisión Europea.
El viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de Madrid, Antonio Zapatero, denunció las trabas que el Ministerio de Sanidad “pone” para la llegada de la vacuna de la viruela del mono a la región, con una primera llegada de once viales para contactos estrechos de pacientes positivos para empezar hoy la vacunación.
